Informes
Se va el 2024 y en Econviews queríamos terminar haciendo un resumen de lo mejor y lo peor del año. Sin dudas fue un año que vamos a recordar y dentro de un tiempo lo podremos poner en contexto histórico. Por lo pronto, esta lista es una contribución para que cada uno vaya sacando sus propias conclusiones antes de las fiestas.
Se calienta la brecha. Los tipos de cambio paralelos se despertaron y acumularon una suba de 6.5% en la última semana llevando la brecha a 12.5%. Diciembre suele ser un mes con mayor demanda de dólares por turismo y el aguinaldo le echa un poco de nafta al fuego. A esto se sumó la última baja de tasas que le quitó atractivo al carry y causó que algunos inversores se tienten a cerrar el trade. Seguramente el Central intervenga con los dólares comprados en el último tiempo. Por ahora, la brecha sigue siendo baja, pero habrá que monitorear cómo sigue esto.
Luego de semanas de inestabilidad, el miércoles 11 el Banco Central subió 100 bps la tasa Selic a 12.25%, sorprendiendo al mercado que esperaba 75. El comunicado dio a entender que volverá a subir de a 100 en las próximas dos reuniones, dejando la tasa en 14.25% para marzo. No llegaba tan alto desde 2016. El anuncio no alcanzó para tranquilizar al Real, que sigue cotizando en 6.06 por dólar, depreciándose 4.4% en el último mes. La Bolsa de São Paulo perdió 2.4% en ese lapso, arrastrada por los bancos. El jueves el Banco Central volvió a intervenir en el mercado cambiario, con ventas por USD 4 MM como en noviembre.
En el discurso para evaluar su primer año de gobierno Milei mostró satisfacción con los logros obtenidos, y fue hecho en un tono más calmo del que nos tiene acostumbrados, lo que es reconfortante. Quedó claro que el 2024 fue el año de la estabilización y de capear la crisis que dejó el gobierno anterior, y el 2025 tendrá que ser el año de consolidación y de crecimiento.
Sigue bajando la inflación. El IPC dio 2.4% en noviembre y se desaceleró respecto al 2.7% de octubre impulsado principalmente por la baja en estacionales (verdura). Se destaca la baja de la inflación núcleo por tercer mes consecutivo de 2.9% a 2.7% dando muestras de la consistencia de la desinflación. La película sigue siendo buena para los bienes, que subieron 1.6% perforando el ritmo del crawling, mientras que los servicios muestran más inercia y se aceleraron levemente a 4.4%. Esperamos un leve repunte de la inflación en diciembre a alrededor de 2.8%.
El ICF subió 90 puntos entre agosto y noviembre llegando a 98.2 unidades, la mejor marca desde enero de 2018. Hay un factor metodológico, la evolución de los depósitos en dólares se mide con el promedio de 3 meses, por lo que el blanqueo sigue explicando 33% de la suba de noviembre. Pero la baja de tasas del Central, la desinflación y el rally de los bonos y las acciones argentinas también jugó a favor. La elección de Trump en EEUU incidió favorablemente en las condiciones financieras, a pesar de la volatilidad del euro, el real y el peso mexicano y cierta suba de tasas que después aminoró.
Hace un año en el país dominaba la incertidumbre y el temor a una crisis de grandes magnitudes. El primer objetivo de Milei fue capear la crisis, pero había preocupación en el mercado porque asumía un gobierno sin experiencia en funciones ejecutivas, con una marcada minoría en ambas cámaras del Congreso, sin gobernadores ni intendentes de su partido y con una situación social delicada y que ante una chispa podía explotar.
El gobierno quiere pasar las elecciones sin sobresaltos en materia cambiaria y además busca seguir bajando la inflación. Bajo esta premisa, esperamos que la unificación cambiaria se dé recién en noviembre del año que viene. Este no sería un evento disruptivo ya que la brecha, si bien crece con respecto a los valores actuales, no se descontrola. En nuestro escenario base se elimina el dólar blend y el Banco Central sigue acumulando reservas, que quedan cerca de salir a terreno positivo. El riesgo país cae todavía algo más.
Habrá que acostumbrarse a un peso fuerte. Cambiamos nuestra visión sobre el levantamiento del cepo. Pensamos que el Gobierno dilatará la unificación cambiaria hasta finales del año que viene por temor a un salto inflacionario antes de las elecciones de medio termino. En el interín, el tipo de cambio real se seguirá apreciando y muy probablemente a principios del año que viene el Banco Central desacelere la tasa de crawl al 1% mensual. Pensamos que el dólar blend se va a eliminar a principios del año que viene para ayudar a que el Central acumule reservas.
Se acerca fin de año y empiezan las preguntas sobre si Argentina tiene los fondos para hacer frente a los vencimientos de deuda del 2025. El número que ronda en el ambiente suena grande, unos 17,000 millones de necesidades financieras en dólares y 11% del PBI de la deuda en pesos. Sin embargo, cuando se miran en detalle el panorama luce mejor y a menos que aparezca un cisne negro, no debería haber problema en enfrentar los pagos y cumplir el programa financiero del año que viene. Tal vez esto explica por qué el riesgo país bajó en estos días a 750 puntos con pronóstico positivo, cuando en julio estuvo en 1,500 puntos.
La recuperación económica viene fuerte. Si bien la actividad mostró una caída de 0.3% en septiembre, la noticia fue la fuerte revisión al alza de los meses anteriores. Así, el tercer trimestre pasó de mostrar un crecimiento de 1.9% a uno de 3.4%. Con estos datos, mejoramos nuestra proyección de PBI para 2024 a – 2.9%, dejando un arrastre de 2.3% para 2025 y un crecimiento que podría superar el 5%, siempre y cuando la salida del cepo sea antes que tarde.
•La brecha en mínimos… ¿se viene? Los tipos de cambio paralelos siguieron a la baja y la brecha ya se encuentra en torno a 10%. El CCL está apenas 2.7% por encima del dólar importador, mientras que el dólar blend aporta un diferencial de sólo 2.1% respecto al oficial. Creemos que el Gobierno podría aprovechar esta dinámica para reducir algunos controles sobre el mercado cambiario (no sólo sobre los flujos comerciales). Recordemos que la restricción cruzada MULC-CCL es muy fuerte y sigue vigente, y el CCL sigue teniendo oferta por el 20% de las exportaciones. Sería bueno ir probando cómo responde el mercado si se relajan algunas restricciones.
El encuentro entre Milei y Trump impactó por haber sido apenas una semana después de las elecciones, y porque fue el primer mandatario en reunirse con el presidente electo desde entonces. La reunión se enmarcó en un contexto donde al gobierno le viene saliendo todo bien. El equilibrio fiscal se consolida como innegociable, la inflación viene bajando más rápido de lo esperado, el riesgo país ya perforó los 800 puntos y Milei sigue manteniendo un alto nivel de apoyo. En el medio, la actividad económica empezó a pegar la vuelta y, aunque de manera lenta los salarios siguen recuperando.
El IPC subió 0.56% mensual en octubre, la mayor variación desde febrero. Los alimentos se encarecieron 1.1% y corren casi al 7% interanual. La inflación núcleo saltó de 0.3 a 0.5% y se salió del rango meta en 4.6% interanual. La devaluación del Real, de 1.5% en promedio durante octubre (ya está en 5.79 BRL/USD), un ajuste de 5% en las tarifas eléctricas y las expectativas desancladas son algunos de los factores que empujan la inflación.
Después de subir 19 puntos en septiembre, el ICF ganó otros 32 en octubre llegando a 59.5 unidades, quedando cerca del promedio de 2016-17 (60.2 puntos). El alza fue mayormente gracias a las condiciones locales, que treparon 28 puntos a 42.9 unidades, máximos desde abril de 2018 cuando empezó la crisis cambiaria. Las condiciones externas mejoraron 4 puntos a 16.6 unidades, antes de las elecciones en EEUU.
Datazo de inflación en octubre. El IPC dio 2.7% en octubre y se desaceleró fuerte respecto al 3.5% de septiembre. La película tiene dos partes distintas. Los bienes ya caminan al 2.1% mensual (casi al ritmo del crawling), mientras que los servicios trotan al 4.3%, presionados por los salarios que se vienen recuperando levemente por encima de la inflación y la recomposición de las tarifas. El dato es muy positivo, y va a ayudar a seguir desinflando las expectativas, un elemento crucial para quebrar la inercia en servicios. Esperamos que en noviembre la inflación siga en torno a 2.7%, y un leve repunte en diciembre.
- semanal
Una prueba de fuego para Milei: el conflicto con Aerolíneas y el legado de Thatcher y Reagan
El conflicto entre el gobierno de Milei y Aerolíneas Argentinas e Intercargo no es solo un choque con un sector sindicalizado o parte del plan de ajuste del gasto; es una batalla crucial para ver si se logra un cambio de régimen, un momento bisagra para poder avanzar con otras reformas estructurales. Si bien el programa macroeconómico es central para frenar la inflación y la estabilidad, la desregulación y las reformas estructurales son cruciales para lograr un crecimiento sostenido.
Volvió Trump: el frente externo empeora, pero festejan los bonos. Finalmente, Trump ganó las elecciones en Estados Unidos y además consiguió la mayoría en el Senado y en principio también en la Cámara Baja. Esto significa que va a tener el camino más despejado para implementar su programa económico: aumento del déficit y una política comercial proteccionista (con riesgo de guerra comercial con Europa y China). El impacto directo va a ser un dólar más fuerte, mayor presión sobre la inflación y las tasas largas, y commodities más débiles, un combo complicado para todos los emergentes. A contramano del mundo, los bonos argentinos subieron fuerte con el triunfo de Trump. La cuestión política prima, y el mercado ve mejores chances de alguna ayuda para lograr un nuevo acuerdo con el FMI. No vemos este camino tan directo, pero quizás es algo más favorable que con Kamala. El riesgo país perforó los 900 puntos.
El gobierno sigue sin dar señales sobre cuál será el momento en que levante el cepo. En Econviews trabajamos con dos escenarios posibles para la unificación cambiaria. Si el gobierno prioriza el crecimiento y la normalización de la economía, la unificación va a ocurrir a más tardar a principios del año que viene. Este es nuestro escenario base y le asignamos un 60% de probabilidades. Por el contrario, si prioriza la baja de la inflación pensamos que el momento de la unificación será después de las elecciones de medio término. Creemos que hay un 40% de probabilidades de que esto suceda.
Just a few months ago the concern was that the parallel exchange rates were again skyrocketing and that the country risk was returning to astronomical levels. Something happened along the way and in the last weeks we have seen a tremendous rally in stocks and bonds, the exchange rate has stabilized, and the spread dropped recently to less than 20%, while the country risk fell to the lowest level in five years.
El gobierno está en una racha ganadora tanto en lo que hace al riesgo país, a la brecha cambiaria y a la inflación. No hay duda de que el plan ha ganado credibilidad con el correr del tiempo y que la inflación ha venido bajando más rápido de lo que muchos esperábamos. Dado este contexto, en alguna medida era esperable que el Banco Central mantenga lo que hasta ahora es una estrategia ganadora. Es decir, que ante la baja de la inflación que se espera para octubre (para muchos puede estar por debajo del 3%) insistiera con otra baja de tasas de interés. Eso es lo que finalmente pasó con el anuncio de un recorte de cinco puntos porcentuales al 35% nominal anual.
El mercado compra el plan “convergencia”. El mercado está cada vez más convencido con el escenario de “convergencia” que plantea el gobierno y eso se refleja en los activos financieros. Las tasas de Lecaps y Boncaps siguieron comprimiendo la última semana y ya muestran una curva bastante invertida, con tasas efectivas mensuales de 3.5% para las más cortas, y 3% para las más largas, y una inflación implícita cercana a 2% para el año que viene. Los futuros de dólar también acompañan la visión de que el crawling de 2% va a seguir y no habrá salto devaluatorio. En sintonía, la brecha cayó a 15% esta semana y a menos de 10% respecto al dólar importador. Seguimos viendo buenas chances de que el gobierno unifique el tipo de cambio en los próximos meses.
- semanal
Los bonos argentinos están de fiesta y el riesgo país perforó los 1,000 puntos
El riesgo país bajó a 967 puntos. Es el nivel más bajo desde antes de las PASO 2019. A principios de año habíamos proyectado que podía llegar a 800 puntos en diciembre, y si la mano sigue así es posible que la peguemos. Nuestro optimismo, en ese momento y ahora, se basa en que la deuda neta argentina es del 36% del PBI, un monto que no es elevado, especialmente cuando uno lo compara con Brasil (que es 60% del PBI) o con Uruguay (52%) o Colombia (45%), todos países con niveles de riesgo país que están por debajo de los 400 puntos.
Lluvia de dólares en los bancos y el Banco Central compra en el MULC. El Central compró más de USD 1,000 millones en lo que va de octubre, mucho mejor que lo esperado. Esto se dio a pesar de que se está pagando la cascada de pagos de importaciones que ya se hicieron y de que otras se postergaron en agosto por la baja del impuesto país. Lo que más ayudó fue la lluvia de dólares que entraron por el blanqueo (se estiman en unos 13,000 millones), y que se están quedando en los bancos. Con eso se compran bonos y ONS (las empresas emitieron deuda por más de US$ 1,500 millones entre el mercado local e internacional en octubre) y los préstamos bancarios en dólares crecieron unos US$ 700 millones. A esto se le sumó el agro, que viene aportando con unos US$ 120 millones diarios, un nivel alto para la época del año. Creemos que el Banco Central puede seguir comprando reservas aprovechando los buenos flujos financieros.
Esta semana se hicieron las Jornadas Monetarias y Financieras del BCRA, y después de escuchar a funcionarios, economistas y hasta al propio Milei, quedó la sensación en el ambiente de que no hay apuro en salir del cepo, aunque pueden flexibilizar algunas regulaciones para favorecer las importaciones.
La brecha y el riesgo país con buenas sensaciones. La brecha cambiaria rebotó levemente esta semana, pero sigue en niveles de 18% para el MEP y 21% para el CCL. El dólar blue, por su parte, tuvo un rebote un poco más fuerte. Creemos que los valores de la semana pasada marcan un piso, y que todavía puede subir algo más en los próximos días. La deuda en dólares siguió firme, llevando el riesgo país a 1,052 puntos básicos. Aunque todavía falta para que el país pueda acceder a los mercados internacionales, la tendencia es muy positiva.
El Banco Central subió la tasa Selic de 10.50 a 10.75% en la reunión de septiembre. Cortó con el ciclo de bajas empezado en 2023. El mercado espera dos alzas de 50 bps de acá a fin de año y otra de 25 bps en enero, dejando la tasa a 12% en el primer semestre de 2025. Lo que preocupa al BC no es la inflación en sí, sino la volatilidad externa y el deterioro fiscal. El real se devaluó 3% en el último mes a 5.68 BRL/USD y perdió 15% en lo que va del año. El déficit primario a agosto es mayor que en años previos, aunque la recaudación fiscal mejoró. La Bolsa de São Paulo cayó 2.9% en el último mes. Las elecciones municipales no dejaron un ganador claro, con balotaje en SP y victoria del centro en RJ. En diciembre el ex viceministro de economía de Lula, Gabriel Galípolo, asumirá la presidencia del BC: habría continuidad en la política.
El gobierno se anotó una buena victoria contra un rival difícil, la inercia inflacionaria, pero el campeonato es largo y el campeón todavía no está definido. El IPC nacional arrojó un aumento de 3.47% en septiembre y se ubicó en línea con nuestras estimaciones y las del mercado. Fue la inflación más baja desde noviembre 2021. La baja del impuesto PAIS y el comportamiento de alimentos y bebidas fueron claves para romper la barrera del 4%. La mejor noticia llegó por el lado de la inflación núcleo, que se desaceleró bruscamente al 3.26% desde el 4.12% de agosto. Para octubre, proyectamos que la inflación se mantendrá en torno al 3.5%.