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Pese a los pronósticos, el “colchón verde” todavía se sostiene. En efecto, el superávit comercial en marzo alcanzó los u$s667 millones, un 140% más que en el mismo mes de 2010, según informó el INDEC. Cuáles son los dos factores que impulsaron el fenómeno.

El “colchón verde”, por el momento y pese a los pronósticos, todavía se sostiene. En efecto, el superávit comercial en marzo alcanzó los u$s667 millones, un 140% más que en el mismo mes de 2010.

En este contexto, en el primer trimestre del año, el saldo de la balanza lleva acumulados u$s1.788 millones, tan sólo un 9,5% menos que durante el mismo período del año pasado. Una cifra aún sólida considerando que, el grueso de los expertos, sostiene que el superávit caería más del 25% este año.

Las razones están dadas básicamente por dos factores primordiales: por un lado, en marzo comenzaron a llegar los dólares de la cosecha que, según el Gobierno, alcanzó los 100 millones de toneladas y superó los registros de la del ciclo anterior.

Paralelamente, un dato no menor es que, en la actualidad, el precio de la soja cotiza un 35% por encima del año pasado, mientras que la cotización del maíz exhibió un alza del 100%.

Al respecto, según el INDEC, “el mayor valor exportado con respecto a marzo del año anterior resultó por el aumento de los precios (19%) y las cantidades (13 por ciento)”.

Desde la consultora Econviews destacaron que las ventas al mundo estuvieron “en línea con los registros de enero y febrero, y si bien se duplicó respecto a un año atrás, esto se debió a que las exportaciones un año atrás se vieron afectadas por un paro de trabajadores portuarios y el conflicto con China por el aceite de soja”.

De este modo, las exportaciones alcanzaron en marzo los u$s6.300 millones, un 35% más que el mismo mes del 2010.

Como contrapartida, las importaciones desaceleraron el ritmo de crecimiento, dado que registraron un alza interanual del 28%, muy por debajo de registros como el de enero, momento en el que el ingreso de productos se expandió un 52%.

De este modo, por primera vez en casi un año y medio, más precisamente desde enero de 2010, las exportaciones crecieron por encima de las importaciones.

Sin embargo, en parte, aquí influyó un tema estadístico: mientras que en enero y febrero de este año la base de comparación del año pasado era “floja” -dado que en los dos primeros meses de 2010 las importaciones habían sido muy bajas, menores a los u$s3.500 millones-, en marzo se debió calcular contra un período de 2010 mucho más positivo (u$s4.400 millones).

Según el INDEC, “el mayor ascenso en valores absolutos se observó en las importaciones de los Combustibles y lubricantes, debido a un aumento de los precios (38%) y las cantidades (81%); principalmente por las mayores compras de gas oil, fuel oil, gas natural licuado y en estado gaseoso, y gasolinas excluidas de aviación”.

A pesar de este fuerte incremento, desde Econviews destacaron que “las importaciones alcanzaron su segundo mayor registro histórico y su mayor valor en casi tres años, apenas por debajo del récord histórico de julio de 2008, lo que da cuenta de la poca efectividad que están teniendo las medidas del Gobierno para moderar el aluvión de importaciones.

En este contexto, la ministra de Industria, Débora Giorgi, afirmó que “estamos profundizando un proceso de aumento de las exportaciones con mayor contenido local y más valor agregado que, acompañado de una creciente sustitución de importaciones, significa más y mejor trabajo para todos los argentinos”.

La ministra resaltó las políticas del Gobierno Nacional destinadas a equilibrar la balanza comercial en algunos sectores deficitarios, y citó el caso de la industria automotriz, con la que ya firmó cinco acuerdos con terminales e importadoras que aportarán u$s2.200 millones a la balanza del sector.

A pesar de este mes aparentemente positivo, desde Econviews alertaron que “si bien para todo 2011 esperamos un superávit comercial de u$s8.900 millones, en un entorno donde las importaciones (19%) volverían a crecer más rápido que las exportaciones (11%), no descartamos por ahora un escenario de aún mayor deterioro”.