Atendiendo a la falta de dólares y el atraso del tipo de cambio, en una economía que -coinciden en evaluar- no crece hace cuatro años, Martín Redrado y Miguel Kiguel expusieron ayer en la facultad de Ciencias Económicas de la UNLP sus análisis sobre el escenario que devendrá en la Argentina después de las elecciones de octubre, al que describieron como adverso y lleno de desafíos.
Director de la Fundación Capital y ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, hizo hincapié en la necesidad que tendrá el próximo gobierno nacional, a partir del 10 de diciembre, de resolver la tensión cambiaria, fundamentada en lo que consideró la incapacidad de generar dólares, y lo atribuyó al uso y abuso de reservas y la falta de políticas que atraigan las divisas.
Para Redrado, parte del problema se resuelve con la eliminación de las retenciones. El sector agroindustrial, el energético y el área de la infraestructura son captadores de divisas, explicó a un auditorio lleno, y agregó: Una vez que los dólares comiencen a entrar al país, el Central deberá entonces, paulatinamente, eliminar el cepo cambiario.
Por su parte, el director de la consultora Econviews, Miguel Kiguel, puso el énfasis en el atraso cambiario, como uno de los principales problemas que deberá resolver el próximo gobierno nacional. El atraso fuerza al cepo, que es lo que frena la economía porque si la industria no puede importar insumos, no puede producir, evaluó.
Y sostuvo la necesidad de devaluar para darle competitividad a las economías regionales, con un tipo de cambio desdoblado que no tendría que impactar sobre el precio de los bienes de consumo si se aplica de forma correcta y equilibrada.
INFLACION Y SUBSIDIOS
Frente a la necesidad de devaluar y el desafío de contener la inflación, Kiguel explicó que en este escenario de bajo endeudamiento y un sistema bancario saludable, devaluar no tendría que devenir en crisis si se toman las medidas correctas.
Al respecto, Redrado advirtió sobre la necesidad de aplicar medidas controlando el billete circulante y criticó que a la base monetaria actual de 500 mil millones de pesos, el gobierno inyectará en los próximos meses otros 200 mil millones de pesos para equilibrar el déficit fiscal.
En este marco, ambos economistas consideraron que la próxima gestión tendrá también que replantear el sistema de subsidios y reacomodar el sistema de tarifas. Los programas sociales están en la agenda de todos y son parte del proceso, pero hace diez años que las tarifas no se ajustan y en capital federal un bimestre del servicio de gas llega a costar 2 dólares al precio blue, señaló Kiguel y agregó: En aras de defender a los más vulnerables, se han hecho desbalances muy grandes que hay que corregir.
En tanto, mientras Redrado afirmó que los primeros cien días del gobierno que inicie su gestión a partir del 10 de diciembre no serán una luna de miel porque deberá aplicar de manera inmediata medidas tendientes a paliar los desafíos económicos, Kiguel describió al escenario futuro como adverso y lleno de desafíos, aunque lejos de alcanzar la gravedad de la crisis de 2001.