Dejó la corta en 28,75% y podó algo las demás; sólo pudo renovar el 72% de lo que vencía
El Banco Central (BCRA) hizo ayer un trabajo de sintonía fina con las tasas que paga por colocar Lebac entre inversores para regular la oferta monetaria, al corregir la curva de rendimientos de sus títulos para dejarla haciendo el mismo dibujo que plasman las nuevas Letras del Tesoro (Letes) en pesos, que desde hace una semana empezó a emitir el Gobierno. Dejó sin cambios, en el 28,75% anual, el interés que paga por la letra más corta (aunque lo subió si se tiene en cuenta que era a 35 días y pasó a ser a 28) respecto del nivel fijado hace un mes; pero podó de 30 a 91 puntos las tasas en el resto de los plazos, que estaban cómodamente ubicadas por encima del 29% anual (hasta 29,60%) y quedaron ahora en un rango que va del 28,8 al 28,69%.
Se trató, a juicio de los analistas, de una señal de distensión relacionada con la disputa que se abrió en las últimas semanas entre la Jefatura de Gabinete y el BCRA por el impacto que el reinado de las altas tasas podría tener sobre el nivel de actividad, ahora que la economía intenta dejar atrás una etapa de reactivación para pasar a otra de crecimiento. “Aplanó su curva y completó una tarea que había iniciado sigilosamente en los últimos días, reacomodando los rendimientos en el mercado secundario para responder a los planteos de flexibilización monetaria que le hacen desde el ala política, mostrando una baja simbólica en el tramo largo”, juzgó el economista Miguel Zielonka, de la consultora EconViews.
La contrapartida fue una fuerte expansión monetaria, ya que sólo pudo renovar el 72% de los $ 422.450 millones que le vencían (colocó nuevas Lebac por $ 304.278 millones), con lo que inyectó en la plaza $ 118.171 millones, que se elevan a $ 132.720 millones cuando se agregan los intereses. “Liberó el 13% de la base monetaria, lo que ayudará a descomprimir la tensión de plaza”, explicó el analista Hernán Hirsch, aludiendo al estrés en el segmento interbancario.
Si bien la expansión era algo descontado, por algunas restricciones que habían afectado la demanda de estos títulos (comenzó a regir la prohibición para que las compañías de seguros los compren y, a la vez, una readecuación de los encajes que les restó liquidez a los bancos), la duda que se plantea es el destino que tendrán esos pesos en momentos en que el dólar parece haber dejado atrás su larga siesta. “No hay que descartar que le dé mayor impulso a esta corrección cambiaria”, advierte.
Para Federico Furiase, director de Eco Go, “el BCRA hizo lo que tenía que hacer: no tiene más margen para subir tasas dados el atraso cambiario y la magnitud que está tomando el déficit externo, pero tampoco para aflojarlas mucho por la inflación. Además, cuando la colocación de Letes de la semana pasada le marcó la cancha”. El mercado se anticipó a esa corrección y volvió a concentrarse en el corto plazo: el 63% de las ofertas fueron a 28 días.
La semana pasada el ministro de Finanzas, Luis Caputo , lanzó Letes en pesos de 3 a 9 meses pagando tasas hasta 3 puntos por debajo de las que validaba el BCRA (de 26,50 a 25,60% anual). Para poder hacerlo, tomó apenas el 36% del dinero que le ofrecieron y el 63% del que se había propuesto buscar.