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Los economistas y el paquete del Gobierno: qué ven, qué critican y qué proyectan

16 Diciembre 2019

En su primer fin de semana, el flamante gobierno de Alberto Fernández decretó la doble indemnización para los despidos sin causa, subió las retenciones a las exportaciones (en realidad, quitó el “techo” que tenían, lo que en los hechos implica una suba) y confirmó que la Ley de Solidaridad y Reactivación Productiva, el proyecto ómnibus que quiere que el Congreso apruebe en sesiones extraordinarias, propone un "dólar turista" con un impuesto de 30% para los gastos en el exterior (incluyendo los turísticos pero también la contratación de servicios) y un aumento de Bienes Personales.

Todos estos puntos, que integrarían un “plan integral” para reactivar la Economía, y algunos más, se conocieron en apenas unas horas, entre la noche del viernes y el mediodía del sábado, con confirmaciones oficiales, normas publicadas en el Boletín Oficial y declaraciones del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, mano derecha del nuevo Presidente.

El Cronista consultó a una serie de economistas para que dieran sus primeras evaluaciones sobre el paquete. Miguel Zielonka, economista de EconViews, dijo que "las medidas no sorprenden. Cómo siempre, veremos impuestos creados o incrementados por una situación de emergencia. La situación de emergencia es real pero los impuestos no bajan nunca más".

"Ninguna de las medidas apunta a detener la caída de la actividad, sino más bien a conseguir financiamiento para el anunciado incremento de salarios del sector público y de jubilaciones. Y todavía no se ve el plan integral pretendido por el ministro Guzmán", agregó.

La idea de "meter plata en el bolsillo de la gente" puede tener algún efecto reactivante vía demanda?, preguntó este diario.

Es que seguro le van a meter la mano en el bolsillo al contribuyente y todavía no está claro cuánta de esa plata va a ir a los bolsillos de otra gente. Es un concepto mágico el de poner plata en el bolsillo de la gente. Se la sacás a otra gente. Puede tener efectos positivos en el consumo en el corto plazo pero a la larga se evapora. La forma de poner plata en el bolsillo de la gente es crear empleos. Estas medidas no crean empleos ni generan mejores condiciones para que las empresas contraten.

Pablo Kornblum, economista y doctor en relaciones internacionales, autor del libro “La sociedad Anestesiada, advirtió que "las primeras medidas del gobierno no difieren de la problemática histórica de la Argentina: poder balancear la entrada y salida de dólares. En este sentido, las primeras medidas han mostrado una predisposición al diálogo con los acreedores pero con montos y pagos que el gobierno cree razonables para no perjudicar el mercado interno ni el tipo de cambio". "El otro punto para revertir la sangría de dólares ha sido el impuesto al turismo externo, que desestimula el expendio de divisas pero a su vez tiene un efecto positivo para la dinámica de turismo interna. Finalmente, a través del incremento de las alícuotas al campo, se quiere obtener divisas del sector más productivo (y más competitivo para exportar en la historia del país) y uno de los más beneficiados en los últimos años", agregó.

Para Ezequiel Estrada, economista de Ficonomics, aunque "falta esperar la ley que se enviará al Congreso y demás publicaciones en el Boletín oficial, gran parte de las medidas que se tomarían son para cubrir el déficit y de esa manera mantener el equilibrio fiscal". "Con esto se busca evitar ir por el lado de mayores recortes, ajustes que tienen un impacto negativo en la economía. Esto es un circulo vicioso, porque generas más recesión, menos recaudación y por ende, al tener menos ingresos, seguís sin cerrar el déficit", subrayó. Estrada también analizó el anuncio sobre el llamado dólar turismo: "Este sector venía mostrando una importante reducción con respecto al turismo emisivo, lo que a su vez hacía que el monto de reservas destinado para este concepto también se redujera en comparación a años anteriores. A pesar del salto en el tipo de cambio, siguió habiendo salida de reservas, por ende la demanda que hoy existe se podría considerar casi inelástica".

"Con respecto a las retenciones acá hay mucha confusión pero lo que se hizo fue eliminar el monto en pesos, que ya había quedado totalmente licuado con la devaluación. Se establecieron porcentajes equivalentes a cuando fue establecida la medida por el gobierno anterior. Muchas de estas medidas van en línea con lo que avalan y solicitan organismos internacionales de crédito, como FMI o Banco Mundial", explicó. El economista también advirtió que "sería importante ver algunas medidas de alivios contributivos para empresas, o plan de pagos de tributos, o algún fomento a líneas de créditos. También sería importante ver un alivio en los impuestos para personas físicas, y que los mismos sean lo más progresivos teniendo en cuenta la realidad del país y no castigar a todos los contribuyentes de igual manera".

Gabriel Caamaño, de consultora Ledesma, opinó ante El Cronista que, por ahora, lo más significativo es el aumento de las retenciones, "como para agregar algún extra, ya que el impacto de bienes personales a nivel recaudatorio es menor". En materia de retenciones el economista ve que el Gobierno "está forzando mucho el discurso, ya que Cafiero sigue insistiendo en que no las subieron y sí lo hicieron; las llevaron a 30, cuando con Macri lo máximo que estuvieron fue 28, 28,5 y ahora estaban muy por debajo de ese valor; ahora las subieron casi 5 puntos".

"Por ahora no están poniendo más planta en el bolsillo de la gente, por ahora están subiendo impuestos", dijo Caamaño y aseguró que lo que venga para poner plata en el bolsillo de la gente estará por el lado del gasto, "porque no hay ninguna medida que baje impuestos; y por el lado del gasto lo que se ve venir es la inclusión de un aumento de las jubilaciones y la AUH. Habrá que ver si esa plata en el bolsillo implica poner más ahora y menos al final modificando la fórmula de ajuste, o no".

Según Alfredo Gutierrez Girault, economista jefe del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas, (IAEF) "los anuncios que van trascendiendo están en línea con las expectativas que teníamos y se ajustan también a la realidad que implica la falta de financiamiento externo y un punto de partida con un déficit primario de entre medio y un punto del producto. En ese contexto conseguir los recursos para cubrir ese desequilibrio y al mismo tiempo obtener divisas para consolidar una cuenta corriente positiva están en el centro de la estrategia y en esa línea van las medidas anunciadas".

"Por supuesto, el aumento de las retenciones tiene un papel principal en la búsqueda de más recursos, ya que de por sí representan alrededor de 0,4, 0,5 por ciento del producto. El problema es que la rentabilidad del sector productor se va a ver seriamente afectada, en particular si el tipo de cambio oficial llega a rezagarse; un dato no menor es que el tipo de cambio oficial se ha mantenido en alrededor de $60 a $63 los últimos tres meses una vez que pegó el salto y la tasa de inflación en ese periodo ha sido del 3% y 4% mensual y por lo tanto ha habido una erosión del tipo de cambio real respecto de ese punto de partida. En este contexto un atraso del tipo de cambio real sería muy negativo para el sector exportador".

Gutierrez Girault advirtió que cualquier análisis que pretenda hacerse sobre los anuncios debe completarse con las novedades sobre la renegociación de la deuda, que va a ser un "proceso dinámico en el cual es una buena señal el Consejo Asesor que se ha tratado formar". Sin embargo, un punto que preocupa al economista del IAEF está relacionado con el tema de la "inflación inercial o la inercia inflacionaria". En ese sentido el economista se preguntó ante El Cronista "cuál es el mecanismo para frenar una tasa de inflación que está rondando el 55% anual. Cómo bajamos de esa tasa de inflación y, en este sentido, de nuevo el riesgo es que se elija como alternativa la de anclar con el tipo de cambio. Esa sería una decisión complicada".