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Tras la crisis cambiaria, el Banco Central flexibiliza su política y abre la puerta a una baja de tasas

19 Septiembre 2019

El Banco Central decidió este miércoles relajar su política monetaria y permitir un aumento en la base monetaria durante septiembre y octubre. Así, abandonará temporalmente su objetivo de mantener estable la cantidad de dinero circulante, que estaba vigente desde la firma del acuerdo con el FMI hace casi un año. El Fondo Monetario comunicó que analizará la medida cuando mantenga reuniones con funcionarios argentinos a fin de mes, por lo que dejó entrever que la determinación fue tomada sin el respaldo inicial del organismo. "Frente a la suba del riesgo país, las dificultades para refinanciar las Letras del Tesoro y la significativa depreciación del peso, el Ministerio de Hacienda y el BCRA han tomado medidas para defender la estabilidad monetaria y financiera", argumentó el organismo. En un comunicado, indicó que las medidas "apuntan a que la economía pueda transitar de la mejor manera posible la incertidumbre actual".

Se trata de dos medidas. Por un lado, suspende la exigencia de mantener congelada la base monetaria mensualmente. Entre septiembre y octubre, entonces, la cantidad de dinero en circulación podrá crecer a ritmo de 2,5% mensual. De ese modo, la entidad señaló: "En el caso de septiembre, la variación se considera respecto de la meta bimestral de julio-agosto, quedando la meta de base monetaria para el mes en $1.377 mil millones". "Estas metas serán ajustadas de acuerdo con las operaciones cambiarias netas que realice el BCRA desde la fecha de publicación de este comunicado", remarcó y subrayó que "las metas de base monetaria anunciadas se establecen en un contexto en el que las proyecciones de demanda de dinero pueden perder precisión".

Por otra parte, el organismo que encabeza Guido Sandleris aumentará de 58% al 78% durante este mes el piso de tasa de interés de las Leliq. Este miércoles, el rendimiento de esos instrumentos de política monetaria que el BCRA negocia directamente con las entidades financieras cerró en 83,20%. Además anticipó que "para octubre este límite se establece en 68%, de manera consistente con las proyecciones del mercado respecto de una desaceleración en la tasa de inflación". En tanto, el Banco Central analizó que "la aceleración de la inflación producida por la depreciación del peso implica una reducción en la oferta real de dinero, mientras que el nuevo régimen cambiario permite proyectar una demanda real de dinero sostenida".

Para dos economistas consultadas por TN.com.ar, el anuncio del BCRA responde, principalmente, a que los controles cambiarios ya funcionan como un "ancla" de estabilidad para el dólar, por lo que la tasa de interés de los pesos tiene menos relevancia para esa función. "Después de las PASO cambió mucho el escenario por dos cosas. Primero porque la venta de divisas del Banco Central hizo que se achicara la meta nominal de base monetaria. Pero el otro factor más claro fue la aceleración de la inflación. Estabas en un nivel de 2,2% mensual y te fuiste a un rango de entre 4 y 5%, con lo cual esa meta de base monetaria te queda contractiva en exceso", explicó Lucía Pezzarini, economista de la consultora Elyspis.

¿Una base monetaria que dejará de estar congelada significará que habrá emisión de pesos? Para Mariela Díaz Romero, economista de Econviews, "para cumplir su meta de septiembre el BCRA debe absorber pesos en promedio, así que no". "En octubre su meta será $1.411 mil millones y dependiendo de cómo finalice septiembre podrá tener o no un margen más laxo. Por el calendario electoral, tendería a creer que no, ya que seguramente habrá presiones cambiarias que obliguen al Central a conservar su sesgo contractivo", comentó. La decisión del Banco Central abre la puerta, por otra parte, a que baje algunos puntos la tasa de interés. "El BCRA puede permitir que se relejan un poco las tasas, esto no significará una reactivación, pero quizás algunos puntos puede ceder. Además le puso un piso muy elevado así que yo no creo que esto se traslade rápidamente a las tasas. Lo más importante, como ya está -entre muchas comillas- resuelta la estabilizacion cambiaria por los controles, el 'ancla' monetaria podés relajarla para no ahogar tanto a la economía", concluyó Pezzarini. Por último, Díaz Romero consideró que "en términos de tasa de interés, en el horizonte de corto plazo se mantienen las tasas de interés altas". "Por el lado de la inflación, la política monetaria vía control de agregados monetarios, que implican tasas reales altas, ayuda en parte a sostener la estabilidad cambiaria pero en conjunto con los controles cambiarios. Ambas medidas -en parte- limitan el impacto en la inflación de una eventual nueva suba abrupta del dólar".

La respuesta del FMI

Tras los anuncios del Banco Central, el FMI indicó que "sigue comprometido" con la Argentina. "Esperamos que las reuniones con las autoridades argentinas en las próximas semanas sean una oportunidad para dialogar sobre estos y otros temas", señaló el organismo en un comunicado, por lo que dejó entrever que no hubo acuerdo previo entre el organismo internacional y la autoridad monetaria. En ese sentido, aseguró que "el personal del FMI sigue comprometido con la Argentina y continúa trabajando con las autoridades para abordar la difícil situación que enfrenta" el país. Según lo estipulado, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, se reunirá a fines de septiembre con autoridades del FMI para dar curso a las reuniones técnicas que deriven en el desembolso previsto de U$S5.400 millones.