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“Banda de flotación”: para los economistas es clave que se explique la nueva regla

24 Septiembre 2018

Consideran importante saber cómo funcionaría el esquema en los próximos años y en distintos contextos.

Los economistas se hicieron eco del plan que impulsaría el Banco Central para dejar atrás la flotación pura del dólar.

Roberto Frenkel (CEDES), Martín Redrado (Fundación Capital), Miguel Kiguel (Econviews), Eduardo Levy Yeyati (UTDT) y Federico Furiase (Eco Go) opinaron al respecto.

“Me parece muy bien ir a un esquema de banda móvil que acompañe la inflación. Pero no de banda fija porque anunciar una fijación significaría anclar el precio del dólar”, explica Frenkel. Para este economista, más allá de si el BCRA da a conocer o no la regla, “lo más importante acá es que el público sepa que se mantendrá por los próximos años un tipo de cambio real alto porque de esa manera Argentina atraerá inversiones”.

¿La banda debe anunciarse o no? Frenkel está a favor por las expectativas que se despertaron. Redrado no. “Siempre que vos explicitas algo, el mercado te mueve el arco”.

Levy Yeyati dice que la banda “sería un arreglo prudente para contener la inercia inflacionaria, en momentos en que sube el traslado de dólar a precios y la meta de inflación perdió credibilidad”. Y agregó: “Significa definir como referencia una trayectoria cambiaria que preserve el valor real del peso. Es necesario para considerar un acuerdo de precios que evite la indexacion implícita al dólar y reduzca la velocidad inercial de los precios”.

Por su parte, para Furiase, “Se parte de un tipo de cambio real alto, hay retenciones y se están ajustando los desequilibrios fiscales y externo. Teniendo en cuenta estos tres elementos, más un programa con el FMI que ponga US$ 20.000 millones extra y adelantar desembolsos, hay chances altas de que se estabilice el dólar. Las bandas deberían ser móviles en función de una referencia del tipo de cambio real. La clave es que el FMI amplíe el préstamo bajo reservas de libre disponibilidad del banco”. Kiguel coincide: “Harán falta más reservas”.

Furiase agrega que “sería importante saber cómo funcionan las bandas en un escenario optimista cuando ingresen capitales. Si el Central va a comprar reservas para que no se aprecie el peso y baje el dólar de $35. En ese contexto el sistema podría entrar en conflicto con el esquema de agregados monetarios porque la autoridad expandiría pesos para comprar dólares. En ese caso habría ruido con el régimen de inflación”.

El equipo económico negocia con el FMI un nuevo acuerdo que reemplazará al stand by ampliado firmado en junio y que comprometía el desembolso de US$ 50.000 millones en tres años. Se habla de una banda cambiaria bastante amplia: un techo que iría desde los 40 a 44 pesos y un piso de entre 32 y 36 pesos. Si el dólar supera el techo, el BCRA vendería divisas y si perfora saldría a comprarlas. Sería ‘de palabra’.

Los esquemas de banda de flotación que se actualizan por el ritmo al que suben los precios se conocen con el nombre de crawling peg. Fue un economista inglés el que bautizó esta técnica, John Williamson, el mismo creador del Consenso de Washington. Fue adoptado en países desarrollados en la posguerra cuando las tasas de inflación aún no eran tan bajas. También en la era pre-euro. El FMI y Argentina llegarían a un entendimiento la semana próxima. Se espera que el organismo amplíe el programa en, al menos, US$ 15.000 millones.