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La autoridad monetaria sigue aplicando un ajuste monetario para secar la plaza de pesos que impulsarían el aumento de precios. Este martes quitó otros $4.800 millones del circuito. Además se estancó el crédito por el aumento de las tasas y la recesión

El Banco Central (BCRA) continúa aplicando una política más restrictiva en lo monetario para no exacerbar la inflación. Este martes la autoridad monetaria, mediante la licitación de Lebac y Nobac, retiró del mercado $4.800 millones en términos netos (o sea, luego de pagar los vencimientos que tenía). Esto significa que el Central aplicó una baja de la liquidez de pesos que tienen los bancos, que podrían estar reorientando a dar crédito, por ejemplo, con el fin de que los precios de la economía no se disparen aún más.

La política que está aplicando el presidente de la entidad, Juan Carlos Fábrega, es diametralmente opuesta a lo que venía haciendo anteriormente Mercedes Marcó del Pont. Fábrega, también en tándem con Axel Kicillof y Jorge Capitanich (quienes están a cargo de la economía argentina), están lanzando herramientas más ortodoxas dentro de la heterodoxia K.

Subir las tasas de interés, como se vino haciendo este año, y retirar pesos de la economía vía los instrumentos que posee el Central, forman parte del plan que tiene el equipo económico para que la inflación no se desmadre aún más.

En lo que te toca al Central, con poder limitado claramente si no baja el Tesoro su déficit fiscal que se sustenta con emisión de pesos, está cumpliendo con su parte. En lo que va del año, lleva absorbidos $44.800 millones vía las Letras.

De hecho, esa absorción de pesos que estaba en manos de los bancos y pasan al Central producen un efecto contractivo en términos monetarios. De esta manera, la base monetaria siguió contrayéndose en febrero y desaceleró fuertemente su ritmo de crecimiento interanual. Según Econviews, la consultora de Miguel Kiguel, se contrajo $19.039 millones y desaceleró su ritmo de crecimiento interanual hasta 18,6%, desde 23.3% en enero. "De este modo, la base crece al menor ritmo desde marzo 2010", acota la consultora.

El principal factor de expansión fue la compra de divisas (el Central emite pesos para comprar dólares en el mercado de cambios) por $12.924 millones seguido por la cancelación de pases pasivos por $1.994 millones. En tanto, la colocación de Lebacs y Nobacs fue el principal factor de contracción por $27.319 millones el mes pasado, mientras que el sector público también se posicionó como factor contractivo de la base por $ 3.741 millones. "Una contracción por parte del sector público de esta magnitud no se daba desde diciembre 2008", dice Econviews.

Pero aclara que esa contracción no se debió a la devolución de adelantos transitorios, sino que habría estado asociada a que parte de los ingresos fiscales de febrero asociados a la devaluación se habrían aplicado a la compra de divisas.

El M2 privado (efectivo en poder del público y cuentas a la vista) también continuó desacelerándose. En forma interanual crece 20,2%, por debajo del 22,4% de enero. El mismo comportamiento viene mostrando el efectivo en poder del público, que desaceleró su ritmo de crecimiento a 19%, desde 21,1%. Así, la proporción de circulante sobre el total del M2 privado cayó ligeramente y se ubicó en 50,4 por ciento.

Por su parte, los depósitos en pesos del sector privado se expandieron $6.158 millones en febrero, con una variación mensual de 1,2%, aunque la tasa de crecimiento interanual continuó desacelerándose hasta 26,7%, desde 27,1% en enero, según la consultora. La expansión de los depósitos del sector privado se explica exclusivamente por el aumento de las colocaciones a plazo fijo, que se vieron impulsadas por la suba en las tasas de interés.

Por el lado del crédito, otra fuente importante de expansión de los pesos, se produjo un estancamiento en febrero reflejando la caída en la actividad económica. El crédito en pesos al sector privado creció levemente $602 millones, implicando una variación mensual de 0,1% y desacelerando su ritmo de crecimiento interanual hasta 34,2% desde 34,8% de enero. El crédito al consumo (tarjetas de crédito y préstamos personales) disminuyó $978 millones siendo las únicas líneas de crédito que cayeron.