Press

Prensa

Volver a

Los candidatos pusieron al dólar en el centro de la campaña: ¿está barato o caro?

31 Julio 2019

A pocos días de la celebración de las elecciones primarias, la economía pasó a estar en el centro de la campaña. Primero fueron las Leliq y la propuesta de Alberto Fernández de "dejar de pagar" las altas tasas de la política monetaria actual y, en las últimas horas, el dólar. La oposición sostiene que el Gobierno mantiene "pisado" el tipo de cambio mientras que desde el oficialismo argumentan que la divisa tiene un nivel "competitivo" y que no esperan que el resultado de las PASO pueda provocar un salto cambiario. Las últimas dos semanas marcaron el fin de dos meses y medio de "veranito" financiero que incluyó una baja del dólar de 9,5%, es decir desde un valor cercano a $46 hasta $41,60. Desde el 14 de julio, sin embargo, el billete verde repuntó 5,7% hasta casi $44 tras el cierre de cotizaciones de este martes. El mercado atribuye este rebote en la demanda de dólares a la búsqueda de cobertura de inversores y ahorristas antes de las elecciones presidenciales.

La recuperación de la moneda estadounidense no es algo que no haya previsto el Poder Ejecutivo. El Banco Central, incluso, se encargó a mediados de este mes de explicar ante el mercado cuál es el poder de fuego con el que cuenta para contener, cuando lo necesite, una eventual suba del dólar que presione a la inflación. La primera herramienta es la tasa de interés de las Leliq -este martes volvieron a superar el 60%-. A partir de este rendimiento, las inversiones en pesos como los plazos fijos aparecen como opciones rentables para los ahorristas. La proximidad de las primarias puso los focos sobre el dólar y la política cambiaria y monetaria que lleva adelante el Gobierno. Alberto Fernández acusó al BCRA de mantener "una política inconsistente y riesgosa que tiene como único objetivo sostener el dólar para que a Macri le vaya bien en la elección". En los últimos días el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aseguró que es "un error de algunos economistas llamar atraso cambiario" a esa apreciación del peso desde fines de abril.

Algunos de los economistas consultados por TN.com.ar sostienen que el nivel actual del dólar no implica un escenario de atraso, principalmente por la magnitud de la devaluación que tuvo lugar a lo largo de 2018. Pero por otro lado, otros creen que la situación actual muestra un tipo de cambio "reprimido" y que, por esa razón, en los próximos meses habrá una mayor presión dolarizadora que "compensará" la tranquilidad del último tiempo.

En ese sentido, para Lorena Giorgio, economista de Econviews, "es cierto que el tipo de cambio real se apreció cerca de 24% respecto al máximo de septiembre de 2018, pero esto no quiere decir que haya que encender las alarmas por el retorno del atraso cambiario". Sin embargo, dice, "el Gobierno no puede darse el lujo de permitir la profundización de esta apreciación si desea avanzar hacia la corrección de desbalances", como las cuentas externas, que están ligadas al nivel cambiario.

Ese último punto, coincide Santiago Bulat, de la consultora Invecq, es una de las formas en que se puede evaluar si el dólar es competitivo o no. "El tipo de cambio está alto o bajo dependiendo de que lo que pase con las cuentas externas y eso vemos que está camino al equilibrio. Recién ahora empezó a repuntar la compra de dólares de ahorristas minoristas, pero aún seguís con balanza comercial y cuenta corriente (las transacciones con el exterior) positivas". Para determinar qué nivel de precio tiene el dólar, los economistas suelen utilizar como criterio lo que se llama el tipo de cambio "real". Esto significa que también se pone en la balanza el valor de una moneda en relación con las de los países con los que comercia. Así se puede determinar si los productos locales son baratos o caros en la comparación internacional. También influyen el tipo de cambio nominal -el $43,97 en que cerró el dólar mayorista este martes- y los niveles de inflación de cada moneda.

Leandro Mora Alfonsín, economista y docente de la UBA, explicó: "Tenemos niveles de inflación altos e incluso el mercado proyecta entre 2,5 y 3% para el próximo mes. Esto repercute en el tipo de cambio real y eso 'come' la competitividad. Más allá de eso, la corrección de 107% que tuvo el dólar durante 2018 marca que su cotización real está en un nivel mayor al momento en que arrancó la zozobra cambiaria, en abril del año pasado".

El Gobierno salió a aclarar que no espera sobresaltos en el dólar después de las elecciones primarias. "Hace varios meses que estamos atravesando una saludable tranquilidad en el mercado cambiario", dijo el secretario general de presidencia Fernando de Andreis este martes. El funcionario negó una eventual escalada del dólar al afirmar que "están dadas las condiciones macroeconómicas para que eso no suceda". "Estamos tranquilos con el programa económico. De todas formas, consideró igualmente que puede haber "un pequeño movimiento diario de la divisa, como pasó este lunes". Ese día el dólar subió casi 50 centavos.

Los analistas consultados, sin embargo, coinciden en que un resultado negativo para el oficialismo pondrá más presión en el billete verde. "Estamos viendo más volumen operado y un BCRA que interviene en el mercado de futuros en las últimas jornadas. Un resultado desfavorable para el Gobierno puede hacerse sentir a la alza", opinó Bulat.

Por su parte, Giorgio apuntó que esa inestabilidad podría suceder "si la diferencia a favor de la oposición es mayor a la esperada (esto es, mayor a unos 3 puntos) y empezamos a observar una mayor dolarización de portafolios". "Pero el BCRA tiene suficiente poder de fuego para intervenir y controlar estas presiones, con lo cual el resultado sobre el tipo de cambio en sí no dependerá meramente de las elecciones", dijo.

Mora Alfonsín, por último, cree que "el eje a discutir no es el valor del dólar sino el proceso en el que estamos". "El tipo de cambio claramente está reprimido por medio de una 'artillería' dirigida a conseguir una calma que favorezca al oficialismo antes de las PASO", aseguró y concluyó: "Hoy en día hay una formación de activos externos, lo que se conoce como 'fuga de capitales', de U$S2500 millones por mes. ¿Estos procesos se pueden acelerar por el resultado electoral? No podemos asegurar de forma agorera que vaya a ocurrir, pero es un escenario probable".