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Las “cuatro canillas” que debe calibrar el sucesor de Sandleris

27 Noviembre 2019

En lo que va de noviembre, la base monetaria creció $218.000 millones (+15%), hasta los $1.605 mil millones (que equivalen a US$ 27.000 millones). Los datos surgen del último informe de Fernando Marull & Asociados. “Ese aumento obedece a dos factores. Primero, por un cambio regulatorio del BCRA, que obligó a bancos a volver a integrar encajes bancarios de depósitos a la vista que antes lo hacían con Leliq (que significó un aumento esperado de los encajes por $154.000 millones). El segundo factor, es porque el BCRA viene comprando fuerte cantidades reservas en el mercado –aproximadamente US$2.000 millones, por $120.000 millones– y para ello necesita emitir pesos”, dice el reporte. ¿Es inflacionaria esta fuerte expansión de la base monetaria? “En principio, la respuesta es no, ya que en los meses de diciembre la demanda de base monetaria es estacionalmente alta y, además, la nueva regulación bancaria obliga a los bancos a tener una mayor demanda vía encajes. Parte de los cambios regulatorios que viene haciendo el BCRA son para ‘preparar el terreno’ para una mayor expansión de pesos en los próximos meses. La preocupación se recalentará después de diciembre, cuando empiecen a sobrar esos pesos (como pasa todos los años)”, agrega el reporte de Marull. Una de las grandes preocupaciones del mercado es como se moverá la política monetaria dfrente a los próximos meses, dice Delphos, “en un contexto donde se decidió abrir la canilla de la emisión monetaria”. Tampoco se sabe quién la liderará. El nombre más firme es el de Miguel Pesce, pero nada debe descartarse hasta el último minuto.

La compra de dólares es sólo uno de los factores. Según Delphos, son cuatro las potenciales canillas que podrían hacer rebasar el vaso. 1- Primero, la canilla para afrontar el déficit fiscal. 2- Segundo, la canilla que implica la compra de dólares por parte del BCRA. 3- Tercero, la canilla de pesos para afrontar los vencimientos de deuda en esta moneda. 4- Y cuarto la referida a la “eliminación” de las Leliqs. “Después de un año de un estricto control de agregados, la política de flexibilización adoptada en septiembre llevó a una suba de la base monetaria en casi 19% en menos de dos meses. De hecho, si la miramos como porcentaje del PIB, su peso creció a 7,2%, pero se mantiene casi 2 puntos por debajo del promedio obtenido en el periodo 2011-2015 donde la expansión se debía casi exclusivamente al financiamiento del sector público. Por ahora sabemos que la máquina de expansión de pesos comenzó a operar, en un momento que la demanda de dinero estacional lo permite. La duda a despejar en las próximas semanas es el accionar de las nuevas autoridades del BCRA para ‘administrar’ dicha expansión de manera que no se traduzca en un rebrote inflacionario y/o expansión de la brecha cambiaria”, agregaron en Delphos. Si estimamos las compras de divisas del BCRA, el desarme de Leliq,y la brecha fiscal de diciembre vemos un crecimiento de 1,7% de la base monetaria sobre PIB, estima Delphos, acercándola al promedio 2011-2015. “Esto podría contrarrestarse con mecanismos de esterilización, pero que implicaría una suba de tasas que no parece muy adepta a las intenciones del Gobierno electo. Si se actúa agresivamente del lado de la expansión de la oferta de pesos, entonces debería darse una actitud ortodoxa del lado del BCRA”, dice Delphos. ¿Será?

El viernes, Miguel Zielonka (Econviews) planteó los riesgos del combo emisión monetaria y Argentina. “La emisión de pesos en las condiciones actuales conlleva dos riesgos. El primero es que nadie puede ser obligado a mantener más pesos que los que desea. Con el muy bajo nivel de confianza que tenemos en nuestra moneda, la mayor cantidad de pesos circulantes se irán a precios o a la brecha cambiaria. No será un proceso instantáneo ni lineal, tomará sus rezagos. El segundo riesgo, y tal vez todavía más grande, es que en lugar de tomar la emisión monetaria como una salida de emergencia para evitar un mal mayor en el corto plazo, el próximo Gobierno vea esta alternativa como una forma de ‘cortar’ el nudo gordiano en lugar de ‘desatarlo’. En otras palabras, que la próxima administración crea que se pueden eludir los desafíos de fondo en lugar de enfrentarlos”, dijo.

El dato: 8,5%

Para fin de año, dice Delphos, la base monetaria podría alcanzar valores cercanos a 8,5% del PIB, “lo que implicaría un riesgo no menor considerando el comportamiento de la demanda de dinero en los meses previos”. Según el reporte de Delphos, se trata del gran riesgo a controlar en las próximas semanas, ya que le mismo podría tener impacto en el nivel de brecha cambiaria que, por ahora, se mantiene contenido.