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La "bicicleta" ya no es lo que era: dejó 9% en divisas, pero el dólar volátil la tornó un negocio de riesgo

04 Julio 2017

En la primera mitad de 2017, y a pesar de la suba del tipo de cambio, quienes compraron Lebac siguen arriba contra el billete verde. Sin embargo, los expertos de la City dicen que está cambiando el perfil de inversor. Ahora pasará a ser un negocio de expertos, en un escenario de mayor incertidumbre

La pregunta se instaló entre los inversores, con una intensidad que creció en forma directamente proporcional a la suba del dólar: ¿habrá que asumir que llegó a su fin uno de los mayores negocios financieros de los últimos tiempos?

La célebre "bicicleta financiera", en su enésima versión, dejó grandes ganancias, gracias al diferencial entre un tipo de cambio "planchado" y las altas tasas de interés de las letras emitidas por el Banco Central.

La operatoria que más réditos deja en la City es muy sencilla: vender dólares para comprar pesos, con esos billetes posicionarse en Lebac que paga 2,45% mensual, para luego vender esa posición y volver a la divisa.

Si todo sale bien, como venía sucediendo hasta hace poco, las utilidades que se obtienen en pesos resultan suculentas en moneda dura.

Pero para que la felicidad sea completa, se requiere que sistemáticamente la tasa de devaluación sea inferior al rendimiento de los títulos en pesos, y eso es lo que está ahora en duda.

La primera vez que el dólar "se escapó" -un efecto transitorio, básicamente causado por el contagio de la crisis política brasileña-, todos los analistas juzgaron que las premisas de la "bicicleta" continuaban inalteradas.

Ahora, en cambio, con una volatilidad instalada en la plaza por motivos domésticos -y con un Banco Central que se enorgullece de su apego a la libre flotación-, las cosas ya no son tan seguras.

Por caso, en el último informe de Consultatio, una de las firmas de asset management más respetadas e influyentes liderada por el gurú local Eduardo Costantini, se advierte que "el balance de riesgos y retornos esperados cambia, volviendo menos obvia la apuesta" y asegura que el contexto electoral dará mayor volatilidad cambiaria. El informe lleva el expresivo título de "El carry trade 2.0 será distinto".

Por lo pronto, el comentario de estos días en la City es que la bicicleta dejará de ser un negocio de "chiquitaje", es decir de inversores pequeños, conservadores y poco sofisticados, y volverá a ser lo que fue en sus orígenes: una operatoria de arbitraje para quienes tengan el conocimiento y el "estómago" de afrontar un nuevo escenario de incertidumbre financiera.

Un semestre de festejo

Si el análisis se hace hacia atrás, no hay dudas de que la bicicleta funcionó "a full" gracias a las super tasas de interés en pesos, tanto que se transformó en uno de los temas preferidos por la oposición política a la hora de criticar la política económica y el accionar de Federico Sturzenegger al frente del Banco Central.

De hecho, en la primera mitad del 2016, se cumplió plenamente la premisa de que el dólar subiera menos que lo que pagan las Letras que emite Federico Sturzenegger, anduvieron de fiesta.

Al final del año pasado los inversores se encontraron que habían ganado 36,9% anual en pesos (o sea, le empataron heroicamente a la inflación del 2016) mientras que en moneda dura la rentabilidad fue de 12,4% anual, también una enormidad.

Hay que recordar que las Lebac son una inversión de renta fija, o sea, se gana por la tasa que devenga (como un bono del Gobierno).

Así, y si bien la ganancia por la tasa está asegurada, nadie puede saber si con esos pesos el inversor puede comprar los mismos (o más) dólares que cuando inició la operación.

De ahí que el Banco Central, y un par de economistas afines, vienen mofándose en los últimos meses de los que -sin cubrirse- se volcaron a las Lebac y encontraron que al final del mes, perdieron contra la suba del dólar.

Claro que es virtualmente imposible saber quién gana y quién pierde. Esa cuenta la saben sólo los que invierten en ese mercado, que saben precisamente en qué momento del mes se posicionaron en Lebac y cuándo salieron.

Pero, en el cálculo mensual, tanto mayo como junio fueron períodos en donde el billete verde subió más que el 2,45% de retorno que paga la Letra del Banco Central.

En junio, el dólar trepó 3,26% mientras que en mayo 4,5%, en ambos casos generándole pérdidas a los carry traders.

Así y todo, quienes hicieron esta operatoria desde principios de año siguen arriba en el balance. Según cálculos de Nery Persichini, economista Jefe de MB Inversiones, ganan 12,5% pesos y 8,8% en dólares, teniendo en cuenta que la devaluación fue de 3,4% tomando el tipo de cambio mayorista.

¿Es mucho o poco? Como dato, el plazo fijo en moneda dura en los bancos paga una tasa de 0,3% anual; mientras que con los depósitos a 30 días en pesos se gana 16,30% anual (o sea 1,5% mensual). 

Cómo sigue el mercado

Según cuentan en la city, el traspié de los últimos meses produjo un cimbronazo en alguna clase de inversores que estaban apostando por las Lebac.

Revelan los que saben que en el último tiempo se volcaron muchos pequeños ahorristas a las Lebac. "Fue furor porque veían en los diarios que se ganaba mucho y era muy fácil. Por eso quisieron volcarse a la inversión de moda en la Argentina", reseñó un economista que tiene a algunos de ellos en su cartera de clientes.

El mismo especialista cuenta que esos inversores menos sofisticados son los que hoy están saliendo por el riesgo electoral y el movimiento del dólar.

"Van a salirse y ver la película desde afuera en los próximos tres o cuatro meses. Son los que tienen menos espalda o los que ahora se asombran porque van dos meses en negativo", reseñó.

Los que se mantienen firmes en el mercado Lebac son, como suele ocurrir, los inversores más profesionales.

"Ellos no salen de las Lebac. Ven que hay muchas oportunidades todavía y además vienen acumulando muchas ganancias. No compraron con la tapa de los diarios, ellos hicieron la tapa de los diarios", explicaba, en forma muy gráfica, otro economista que maneja una boutique financiera con varios clientes del exterior.

Precisamente, los fondos del exterior que ingresan sus dólares a la Argentina para hacer la "bicicleta" están aún optimistas con sus potenciales ganancias en Lebac.

¿Qué cuenta hacen en la City? La semana pasada, por caso, el tipo de cambio se depreció un 2,8% y la semana anterior se había depreciado un 0,9%, borrando en las últimas dos semanas casi dos meses de carry para los inversores. Incluso, el peso fue la única moneda de la región que se depreció respecto del dólar y el euro

Pero, advierte un informe de Banco Mariva, "la depreciación mejoró el punto de entrada" para los inversores que apuestan a activos en pesos que pagan tasa de interés.

"A pesar de la volatilidad de la semana pasada, nuestro caso base continúa siendo que Banco Central mantiene su compromiso hacia las metas de inflación, y teniendo en cuenta las emisiones de deuda internacionales y los ingresos en dólares de las exportaciones agrícolas (sobre la base de un mayor valor de cultivos que el año pasado) la presión sobre el peso y las tasas nominales vencerán la trayectoria de depreciación", señaló.

"Mantenemos nuestra opinión de que los Lebacs a corto plazo son la mejor opción para beneficiarse del carry trade", dijeron -sin vueltas- desde Banco Mariva. 

Analistas de Econviews, la consultora de Miguel Kiguel, señalaron que -para el corto plazo- esperan una mayor volatilidad intradiaria de la moneda extranjera por la proximidad de las elecciones de medio término.

Pero, más allá de la volatilidad intradiaria por delante, los fundamentals se mantienen favorables a un peso fuerte. "Seguimos favoreciendo el carry-trade", aconsejaron.

"El mejor instrumento sigue siendo, a nuestro entender, la Lebac corta. Aún con el aumento de rendimiento en la parte larga de la curva creemos que la pendiente seguirá siendo negativa para anclar expectativas de inflación y la renovación en plazos cortos aporta la composición del interés y por ende una mayor tasa efectiva", explicaron desde Econviews. 

En la misma línea, desde Quantum Finanzas remarcaron que la discusión política reaviva el debate de la paridad cambiaria más allá de una presión de corto plazo con oferta neta de divisas positiva. "Todo ello redunda en una mayor volatilidad", señala.

En tanto, desde la consultora de Daniel Marx, advierten que:

-Un escalón más alto y mayor volatilidad son características que podrían afectar su rendimiento en el corto plazo.

-La precaución sobre las posiciones en pesos se ven reforzadas por la visión de mediano y largo de un tipo de cambio real todavía sujeto a presiones competitivas.

-Todo esto, en un marco de déficit de cuenta corriente creciente y de baja de tasa de interés en pesos, conforme el BCRA siga reduciendo la tasa de inflación.

Si algo tienen en claro en la City es que la "bicicleta" seguirá hasta que se pinchen las altas tasas en pesos. Claro que ya no es tanto una apuesta risk free sino que el inversor tendrá que saber transitar mares turbulentos.

Y si bien los especialistas concuerdan en que todavía hay oportunidades para hacer el carry trade, quedará -por lo menos hasta octubre- en manos de profesionales.