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Guerra comercial: los tres frentes que maneja Trump y el doble impacto en Argentina

07 Agosto 2019

La imposición de nuevos aranceles de Donald Trump a los productos de China, la devaluación posterior del yuan respecto al dólar y la consecuente acusación del Tesoro de los Estados Unidos al gigante asiático de "manipular su moneda" reavivaron las tensiones en la economía mundial y abrieron una nueva etapa de la guerra comercial.

El mercado reaccionó negativamente con caídas de 1% en las principales bolsas del mundo. Las monedas emergentes se depreciaron más del 1%, las acciones cayeron cerca del 3% y la Tasa de de los Bonos del Tesoro de 10 años marcaron niveles de 1.71%, al ponerse los inversores en modo risk off. Si bien luego China estabilizó su moneda con mayor firmeza que la que el mercado preveía y los índices de Wall Street rebotaron el martes, el clima de tensiones no se disipó y probablemente se profundice en los próximos meses.

No obstante, la consultora Econviews sostuvo en su informe que este nuevo episodio de la guerra comercial le sirvió a Trump para fortalecerse en tres frentes: el que mantiene con la propia China, la disputa con la Reserva Federal (Fed) y otro con sus votantes, cuando falta un año para que comience su carrera en busca de la reelección. Con China: el informe destaca que las tensiones comerciales son un revestimiento de una disputa por la hegemonía mundial de los próximos 30 años. Por ello, enfatiza que no hay motivos para esperar una solución rápida ni definitiva, sino más bien períodos transitorios de tregua o recalentamiento, de acuerdo a cómo avancen los acontecimientos.

Con la Fed: Econviews sostiene que Trump esperaba un recorte de tasas mayor por parte de la Reserva Federal y la confirmación de que se trataría de un ciclo de recortes. Pero al renovar las tensiones con China, el riesgo global recrudeció y suma presiones a la Fed, dado que una menor actividad económica en el mundo habilita a la autoridad monetaria a retomar una baja de tasas en septiembre. Con sus votantes: en la campaña presidencial, Trump prometió un renacer de la industria y la mejora de los indicadores de actividad en EEUU con ayuda de políticas proteccionistas. "Al momento de redoblar la apuesta y negociar duro con China, no está haciendo otra cosa que retener el apoyo de esa parte de la población que lo votó en 2016", remarca la consultora de Miguel Kiguel.

El impacto en Argentina

Además, Econviews destaca que esta nueva etapa de la guerra comercial entre China y Estados Unidos tiene un doble impacto sobre la Argentina y los países emergentes, que en conjunto generarán un balance negativo. En el plano comercial, el informe estima que Argentina podría ganar mayor participación de mercado al abastecer parte de la demanda de materias primas de China que no podrá vender Estados Unidos de maneradirecta ante una escalada de la guerra comercial. Además, no ve una caída de los precios internacionales de productos agrícolas, aunque sí del de otras commodities como el petróleo.

En el plano financiero, Econviews observa consecuencias tanto negativas como positivas. Por un lado, la baja de tasas de los Bonos del Tesoro favorece a los países emergentes, siempre y cuando no se vea más que compensada por una búsqueda de refugio de bajísimo riesgo por parte de los inversores. "Ante una situación de pánico global, y donde los inversores vuelan a la calidad como ocurrió en la jornada de hoy, los activos argentinos están en una clase no favorecida", indicó.