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El sector público tiene cerca del 70% de los bonos en pesos que vencen entre marzo y abril

18 Febrero 2020

Los bonos en pesos que vencen en los próximos dos meses plantean, desde ya, cuestionamientos y reservas después del reperfilamiento de un título (AF20) y la imposibilidad de conseguir nueva financiación para cubrir el vencimiento (13 de febrero). El Gobierno habló de un evento "encapsulado", pero el mercado lógicamente, duda. Esa dificultad para "rollear" o renovar los vencimientos debería verse atemperada, en principio, en los próximos dos meses gracias a una fuerte tenencia del sector público, en torno al 70 % del total que vence, según estimaciones de Delphos Investment.

Los analistas igual advierten que no hay que entusiasmarse demasiado: aún así habrá que desembolsar el equivalente a unos 2100 millones de dólares que están en manos de privados.

El polémico AF20 o bono dual, que fue reperfilado tras el rechazo de los acreedores a dos intentos de ofrecer otros títulos y ante la negativa de recurrir a la emisión monetaria para cubrirlo, suponía el desembolso de unos US$ 1600 millones. Hasta el momento el Gobierno venía honrando sus compromisos en moneda local, mientras que había decidido reperfilar las Letes en dólares. La gestión anterior había reperfilado las Lecap en pesos, y la vocación parecía ser ir rearmando esa curva de pesos que había sido desarticulada.

Muchos creen que efectivamente se seguirá en ese camino, más allá del "affaire" del bono dual. Christian Reos, Head of Research de Allaria Ledesma, asevera: "El Gobierno va a intentar renovar vencimientos para buscar normalizar la curva". Claro que otros albergan sus dudas de que puedan lograrlo: "Es un tema de confianza. Con este nivel de incertidumbre no es fácil", aporta Miguel Zielonka, director de Econviews. "Más aún cuando parecen haber grietas internas en lo que plantea el gobierno: diferentes declaraciones, mayor dureza aparente en la postura para negociar, el antecedente del AF20. El horizonte no se ve claramente, y eso no ayuda." Desde Balanz, decían ayer: "Bajo este escenario, el tratamiento de la deuda pesos continúa siendo una incógnita, con alto riesgo de nuevos reperfilamientos".

El 1 de marzo cae el primer vencimiento: el AM20. Son unos US$ 77 millones en manos privadas y US$ 215 millones en el sector público. Casi sin respiro, llega el A2M2 el 6 de marzo: ese día habrá que pagarle US$ 600 a los privados y US$ 150 millones a entes públicos. Y finalmente, el 21 de marzo, llega el TJ20, con US$ 304 millones distribuidos entre privados y US$ 63 millones en el sector público. Aún más clara es la participación del sector público en los pesados vencimientos de abril. El 28 de ese mes vence el TC20, con unos US$ 1129 millones en tenencias privadas y otros US$ 4579 millones en manos públicas.

Las cuentas permitirían anticipar que el 75 % de la renovación se da por descontada. Pero aún así restan afrontar más de US$ 1000 millones. ​El tamaño de ese desafío dependerá de dos factores: ver qué tan atomizada está la tenencia privada -ya que se vuelve más difícil negociar si hay muchos bonistas- y qué proporción está en manos extranjeras. ​En todo caso, si bien hay unos US$ 5000 millones en bonos cuya renovación está garantizada, restan otro US$ 2.100 millones que dependerán del humor y la confianza del mercado."El Gobierno tiene que volver a tomar el timón y convencer que el mercado en pesos en sustentable", comenta Leonardo Chialva, socio de Delphos. Claro que además de los bonos, están los vencimientos de Lecap. Ahí, entre marzo y abril, la cuenta asciende a US$ 11.167 millones, repartidos casi en partes iguales entre privados y sector público.