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El FMI bajó la previsión de crecimiento para Argentina, pero economistas son más optimistas

02 Febrero 2021

En la estimación de enero que dio a conocer el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó que el Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina crecerá un 4,5% durante 2021, un recorte de 0,4 puntos con respecto al número en su publicación de septiembre. De todas formas, para las consultoras privadas argentinas si se mide el ‘arrastre' que deja el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) que informó ayer el INDEC, la recuperación económica este año será de entre 5,5% y 6%.

"Vemos una recuperación que no será acotada, sino importante. Además de la evolución de la pandemia dependerá de la cuestión cambiaria: si este año hay o no una devaluación", explicó Matias Rajnerman, economista jefe de Ecolatina. 

Las publicaciones del FMI son trimestrales y desde la última, en septiembre, la situación del Coronavirus no se agravó, pero se extendió lo que podría ser una de las explicaciones por la que el organismo ajustó su proyección a la baja.

Para el mundo mejoraron las proyecciones del organismo conducido por Kristalina Georgieva, para América Latina también, por ejemplo en Brasil, pero en Argentina no: "El FMI se basa en distintos modelos, pero viendo las dificultades de nuestro país se explica por la baja tasa de inversión. Estamos en niveles mínimos y muy mal clima para la misma más allá de la iniciativa pública que puede ser paliativa", opinó Guido Lorenzo, director de la consultora LCG y docente de la UBA.

Asimismo, el FMI estimó que el PBI argentino se redujo 10,4% el año pasado. Además del incremento de 4,5% para 2021, espera que sea de 2,7% para el próximo año. Estos niveles de recuperación no alcanzaran a amortiguar los efectos de la pandemia. "Si las cosas van bien Argentina recupera el PBI del 2019 en 2023. Si bien nos parece que este año se crecerá más que lo que espera el FMI, en el 2022 sin elecciones el crecimiento no debería ser muy vigoroso porque es el año de mayor ajuste", detalló Andrés Borenstein, economista y docente de la UBA.   

Todas las consultoras que conversaron con El Cronista coinciden en que un escenario optimista es recuperar los números pre pandemia para el final del mandato de Alberto Fernández y que se logrará solo si se ingresa a 2022 sin Covid. No se debe olvidar que, de todas formas, las cifras de fines de 2019 eran de dos años de recesión acumulada.

Lorenzo profundizó en el diagnóstico y definió a la economía como "decisiones descentralizadas de individuos que perciben una riqueza que depende de ingresos futuros", por eso dijo que la evolución de la recuperación depende del nivel de incertidumbre "veo que estamos en un nivel muy alto, quizás yo tengo un proyecto de inversión rentable, pero el que me tiene que dar un crédito tiene otra mirada de hacia dónde va la economía. Tratar de reducir ese margen es la forma de empezar a avanzar". 

Argentina y el FMI están actualmente en conversaciones para renegociar el programa que otorgó el fondo más grande en la historia, de 57.000 millones de dólares. "Hacer las cosas bien" suele tener tres pilares: uno fiscal, uno monetario y la acumulación de reservas.

"Creo que el Gobierno y el FMI en temas fiscales se van a poner de acuerdo, el gran problema serán las reservas", afirmó Rajnerman y concluyó que "acumular reservas es sinónimo de que el Banco Central no intervenga en el mercado y eso implica una aceleración de la tasa de depreciación. El oficialismo no quiere negociar metas de devaluación".