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Efecto vacunas: el impacto del stock récord de dosis en la recuperación de la actividad económica

01 Junio 2021

Para impulsar la recuperación económica los gobiernos de todo el mundo se centraron en controlar los rebrotes de coronavirus. Una se las armas más poderosas para eso son las campañas de vacunación. Actualmente el país cuenta con 17,6 millones de vacunas y un 20,69% del total de la población con la primera dosis. Al ritmo de vacunación actual para fines de junio habría más de un 30% de la población vacunada, lo que implica que la empezarán a recibir los agentes que más influyen en la actividad económica, como trabajadores industriales. 

Entre economistas hay consenso de que es una buena noticia para una economía que: se espera que la actividad de mayo se ubique un 6% por debajo de la de febrero de 2020, según estima Econviews, con expectativas de inflación 13 puntos por encima de hace un año (aproximadamente 50% anual) y 8 puntos más de pobreza, a comparación de cómo se entró a la pandemia. Sin embargo, también se sabe que, aunque es una condición necesaria para la reactivación, no es suficiente.

"La experiencia de otros países muestra que un fuerte avance de la vacunación es la mejor política económica. En Israel, cuando alrededor del 35% de la población recibió al menos una dosis y se continuó vacunando, las muertes diarias tuvieron un descenso marcado y eso permitió relajar las restricciones", señaló Andrés Borenstein, economista director de la consultora Econviews.

Los indicadores económicos muestran que la correlación entre movilidad y actividad económica es alta. De acuerdo a la evidencia de los últimos meses, cuando las personas no pueden movilizarse para ir a trabajar o consumir, el nivel de actividad cae. Por ejemplo, en marzo si se toma el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) se ubicó un 1,8% por debajo del de febrero de 2020 y la movilidad un 30,9%.

"La aceleración de la campaña de vacunación en Argentina es fundamental para poder darle más aire a la recuperación y, más cuando la ocupación de camas de terapia intensiva está creciendo al 15% semanal por el recrudecimiento del invierno", explicó Santiago Manoukian, economista sectorial de Ecolatina,  y agregó: "Con este avance de ocupación de camas el Estado necesita acelerar la vacunación porque el margen de acción fiscal para poder asistir a empresas y familias es menor que el año pasado".

Esta semana llegó a Argentina la mayor partida de vacunas contra el coronavirus en un solo vuelo desde que empezó la campaña de inmunización. Si a las casi 2,2 millones de dosis de AstraZeneca se le suman las vacunas que llegaron en los últimos diez días hay más de 5 millones disponibles para ser aplicadas. Un stock récord.

Si se analizan las cifras de aplicaciones de dosis diarias en los últimos días el promedio es de casi 130.000 diarias, lo que significa que en una semana se vacunan un poco menos de 1 millón de personas. A este ritmo, en un mes se inmunizaría a un 10% más de la población y a fines de junio un 30% ya tendría la primera dosis. 

"El nivel de contagio en las fábricas a nivel agregado está afectando mucho más que el año pasado, por ejemplo, en la industria de automóviles y del acero", remarcó Manoukian. 

De acuerdo a las cifras de la UIA, la industria trabaja actualmente con un 12,5% menos de personal por ser de grupos de riesgo. A ese número hay que sumarle los trabajadores que se contagian y los contactos estrechos. Según la entidad por las tres razones hay hasta un 20% de trabajadores licenciados.

Por eso, una de las claves de la aceleración de la vacunación es que empezará a llegar a personas en edad laboral de entre 50 y 40 años: "Se empezó por vacunas a adultos mayores y ahora comienza el momento de los que más influyen en la actividad económica. En la medida que los docentes, colectiveros y comerciantes estén vacunados la reactivación va a ser más fácil", apuntó Borenstein.

CONDICIÓN NECESARIA, PERO NO SUFICIENTE:

Tanto desde el punto de vista sanitario, como económico sin avanzar con la aplicación de vacunas es imposible combatir al virus y, por ende, flexibilizar las restricciones. Sin embargo, eso no garantiza la salida de la pandemia.   

Un ejemplo cercano es el de Uruguay. Más del 50% de la población ya recibió la primera dosis de la vacuna, pero es el segundo país con mayor cantidad de muertes por millón de habitantes.

El Cronista consultó al jefe de Infectología del Hospital de Clínicas, Daniel Stecher sobre qué porcentaje de la población vacunada se requiere para una mayor reapertura de actividades y explicó: "la apertura no depende sólo de la cantidad de vacunas aplicadas, sino de que se corte la circulación del virus y a veces no van en paralelo. Chile y Uruguay son dos ejemplos. Está claro que no alcanza con la vacuna sola". 

Según concluyó Manoukian es una condición necesaria porque: "Si no ocurre la aceleración en la vacunación y es más lenta, el Gobierno se va a ver más forzado a restringir la actividad económica y tener que salir a apoyar a las familias y empresas con recursos fiscales. Eso generaría un nuevo exceso de pesos en la economía que podría aumentar presiones cambiarias y empujar al Banco Central a vender más reservas para calmar la brecha".