Press

El Banco Central (BCRA) validó hoy la mayor depreciación del peso en cuatro meses, al fomentar un deslizamiento de 24 centavos en el precio del dólar mayorista en la jornada, ritmo entre 3 y 4 veces mayor al que lo venía ajustando en las ruedas previas. Lo hizo al poner su postura vendedora en $69,62, pero defender activamente con compras un "piso" de $69,61 para el billete que se mantuvo hasta el cierre, lo que supone un alza del 0,35% respecto al cierre a $69,37 del viernes, en una jornada de revaluación en general para las monedas emergentes, lo que hace descartar que la decisión oficial tenga impulso "externo".

Con la maniobra, el BCRA se separa del esquema de "tablita" al que se había aferrado en los últimos tiempos para tratar de aportar a una desaceleración de la inflación, al validar persistentes ajustes de 9 centavos por día en el tipo de cambio durante 6 semanas, confirmando una señal que ya había dado al mercado en las dos ruedas previas cuando lo subió apenas 6 centavos por día. "Diría que es el dato de día: venía moviendo al dólar al 0,13% diario y luego por dos días (jueves y viernes pasado) bajó el ajuste al 0,09% . Hoy lo sube a casi 0,4%", observó la economista Mariela Díaz Romero, de la consultora Econviews.

El cambio de estrategia disparó numerosas hipótesis en el mercado. Algunos operadores creen que el BCRA amplió el ritmo de indexación cambiaria sólo para compensar los feriados sin operaciones del mes Otros analistas interpretan que, de este modo, el BCRA busca aumentar el atractivo del "plazo fijo chacarero" (una colocación que se hace y cobra en pesos, pero que ajusta el capital según la variación del dólar mayorista), que desde mañana ofrecerá activamente el Banco Nación, además e incitar a que otros bancos con fuerte cartera de clientes ligada al sector agrario se lancen a ofrecerlo.

Hay quienes además creen que es simple consecuencia de las flexibilizaciones que se vio obligado a realizar al supercepo cambiario tras un sinfín de quejas de sectores empresarios y productivos. "Creo responde a cierto relajamiento del cepo cambiario, que si bien fue muy suave, dejó lugar a un aumento en la demanda y les mostró que para mantener capacidad compradora necesitaban estimular un poco más la oferta", considera Díaz Romero. En cambio, para otros, la movida oficial tendría un alcance mayor: procuraría mejorar las chances de aceptación del bono atado a exportaciones que el Ministerio de Economía agregará como endulzante a la oferta argentina , en busca de mejorar su valuación y tratar de sellar un acuerdo por la deuda externa en manos de bonistas.

"Es probable que el Gobierno haya evaluado que tiene espacio para dejar correr algo más el tipo de cambio y crea sea el momento oportuno. Sabe que, con el nivel actual, nadie exporta y que un dólar un poquito más alto puede traerle más beneficios, por vía impositiva incluso, que perjuicios", sostiene el economista Alejandro Henke, socio de Proficio Investment. "Creo que el BCRA va a tratar de evitar un salto discreto en el tipo de cambio oficial y tiene todo para lograrlo en el corto plazo con este cepo muy fuerte. Pero, a la vez, intuyo que tratará de mantener un deslizamiento en línea con la inflación para no atrasar el tipo de cambio real, sobre todo teniendo en cuenta que viene acumulando una posición vendedora en los tramos más cortos de los futuros", observa por su parte Federico Furiase, economista del Estudio EcoGo.

"Claro que, a la larga, ese margen va a depender de la evolución de la negociación de la deuda, que tal vez busca así apuntalar, y la capacidad de la demanda de dinero/herramientas de esterilización para absorber el excedente de pesos", concluye. El BCRA aumentó el ritmo de deslizamiento cambiario en una jornada en la que se operaron en plaza US$212,2 millones, un monto 16% mayor al negociado el viernes, lo que le permitió mantener su racha compradora de reservas y alzarse en la jornada con unos US$72 millones más (US$33 millones más que lo adquirido el viernes), a la vez que superar los US$1000 millones en compras en 12 ruedas.