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En la "nueva bicisenda financiera", la velocidad para circular es de casi el 7% anual en dólares

03 Octubre 2011

Diario IProfesional.com

Durante mucho tiempo fue el deporte preferido de los particulares y, principalmente, de los inversores institucionales.

Si bien en los últimos meses había perdido parte de su impulso, por estos días, parece haberlo recobrado, acelerando su marcha. Y esto es lo que sucede, nada más ni nada menos, que con la famosa "bicicleta financiera".

La misma consiste en vender dólares al contado y, con ese dinero, hacer un depósito a plazo fijo en pesos para luego, al vencimiento, recomprar las divisas. 

Es el camino ideal para aprovechar las tasas que otorgan los bancos y la quietud que muestra, por estos días, el mercado cambiario.

Para ello, se requiere "calzar" la operación mediante un contrato que asegure recuperar los billetes a un precio establecido de antemano.

Apelando a esta sencilla operación, la tasa de interés en pesos se convierte en el vehículo idóneo para incrementar la posición en dólares, con absoluta seguridad. 

Los componentes de la operación

En la práctica, se necesita tener certeza sobre tres datos clave:

La tasa de interés que se paga para un lapso de hasta 90 días.

El tipo de cambio presente.

El tipo de cambio futuro.

La respuesta al primer punto se obtiene tomando como referencia la tasa Badlar, que es la que expresa el rendimiento de depósitos por más de un millón de pesos. 

En la actualidad, según el Banco Central, ronda el 13,5 por ciento.

En cuanto al tipo de cambio presente es el mayorista, que está prácticamente fijado por la autoridad monetaria a $4,205.

El futuro también "está puesto" por la autoridad monetaria, en este caso a $4,276 para fin de año. 

Haciendo un simple cálculo, surge que el tipo de cambio se incrementará hasta fin de año un 1,69% que, expresado en términos anuales, arroja una tasa del 6,85 por ciento. 

Si este porcentaje se compara con el interés vigente (13,5%), surge que la "bicicleta financiera" gira a una velocidad del 6,7% anual en dólares.

Un nivel muy tentador para cualquier inversor, máxime si el riesgo está acotado a cero.

Claro está que si se está dispuesto a depositar en una entidad no bancaria, de acuerdo a los registros del Banco Central, la tasa promedio para depósitos de más de 60 días es del orden del 14,5%, por lo que la rentabilidad anual se incrementa en un punto porcentual. 

Al respecto, Ramiro Castiñeira, de Econométrica sostuvo que "si suben las tasas y dejan fijo el valor del dólar, se arma la bicicleta". 

Según Federico Bragagnolo, economista senior de Econviews, "el Central está interviniendo con fuerza en el mercado de futuros para quitarle presión al dólar pero en ese ejercicio se crea un seguro de cambio barato".

"Hoy el plazo fijo mayorista tiene una tasa de 13,5%, mientras que el contrato futuro a un mes paga 3,6% por lo que la diferencia es de unos 10 puntos en dólares, realizables en apenas treinta días", agrega el analista de Econviews.

"Por lo tanto, están dadas las condiciones para que los inversores hagan una bicicleta financiera y con una ganancia que no se ve en ningún otro país", concluye Bragagnolo.

Desde Delphos Investment, consideran que "en este contexto, nos inclinamos a pensar que el Banco Central utilizará todos los instrumentos que estén a su alcance para mantener el tipo de cambio sin grandes cambios en vísperas de las elecciones presidenciales".

"El conjunto de medidas, ortodoxas o no, que ha aplicado durante la última semana llevaron a la autoridad a mostrar su poder de fuego en el mercado de cambios, demostrando que puede poner el valor de la moneda donde crea conveniente", agrega el informe de la consultora, firmado por Leonardo Chialva.

El propio Banco Central es el que puso en marcha a la bicicleta 

Luego de los remezones que abrieron algunas grietas en el mercado cambiario en los primeros días de septiembre, la decidida acción de la autoridad monetaria le puso un freno a la suba de la divisa. 

Su estrategia se basa en operar tanto en el mercado de contado como en los futuros, a través de fuertes posturas que, de hecho, le ponen un estricto límite al mercado. 

"La operatoria de estas últimas ruedas nos marcan que el Banco Central se coloca con importantes órdenes de ventas en torno a los u$s500 millones al contado, que funcionan como un techo difícil de pasar para la demanda", remarca el estudio de Delphos Investment. 

"Por otro lado, también se ven posiciones activas en ventas de dólar a futuro tanto en Octubre, como en Noviembre y Diciembre", agrega el trabajo. 

Con su accionar, primero congeló el tipo de cambio hasta las elecciones, pero ya en los últimos días su acción prolongó su horizonte hasta fines de año, dándole un nuevo estímulo a esta operatoria que desde julio estaba prácticamente desactivada.

Su estrategia de mantener atado al dólar, operando tanto en el mercado de "spot" como en el de futuros, le rindió sus frutos, pues logró borrar las expectativas de suba inmediata de la divisa estadounidense.

Pero también consiguió, desincentivar la demanda ante la perspectiva de un tipo de cambio casi planchado más allá de las elecciones presidenciales del 23 de octubre próximo.

Este cambio de contexto fue una sorpresa para el mercado, que no esperaba un freno a la suba del dólar como la registrada en los últimos días. 

Es que en estos meses es cuando comienza a mermar el ingreso de divisas provenientes de las exportaciones agrícolas y, por lo tanto, hay una presión natural hacia la suba del precio del billete.

Pero, el Central "jugó" en sentido inverso. Así, en vez de convalidar un alza acompañando a la demanda, puso un tope al precio, aún a costa de perder reservas.

¿Quiénes son los que se están subiendo a la bici? Principalmente los inversores institucionales, es decir, aquellos que operan volúmenes importantes de dinero.

"Luego de algunos meses de total inactividad, buena parte de los inversores institucionales comienzan a retomar esta vieja práctica para incrementar sus patrimonios en dólares", señaló a este medio un analista de la city.

Cuáles son los bancos que pagan más 

Los ahorristas que apuestan a la tasa de interés en pesos le prestan atención a tres variables clave:

Las tasas de pizarra que ofrecen las entidades. 

Los "puntitos extra" que pueden obtener de acuerdo a los montos.

El plazo más conveniente para colocar su dinero.

En este contexto, se puede afirmar que dentro del "top ten" de los bancos privados - para los plazos cortos de 30 días - se destaca el Santander Río. 

Esta entidad, según el análisis que realiza habitualmente ZonaBancos.com, abona poco más del 11% anual. 

Un escalón por debajo se ubica el Galicia, junto al HSBC y el Patagonia, que ofrecen un interés del 10% anual.

Pensando en una colocación a fin de año, el liderazgo también lo ostenta el Santander Río, que paga el 12,25%, seguido por el HSBC y el Galicia, con el 10,9% y 10,8%, respectivamente.

"Sin embargo, se debe tener en cuenta que sobre estos rendimientos, las entidades llegan a pagar hasta tres puntos más, a fin de evitar una pérdida de depósitos", comentó una fuente del mercado.

¿Qué puede suceder con las tasas de interés?

Los analistas consultados por iProfesional.com, coinciden en que, en el corto plazo, cabe esperar una nueva suba de las tasas de interés. 

"Todo indica que los movimientos que comenzaron a observarse a mediados de julio, cuando la tasa rondaba el 11% se mantendrán, en primera instancia, hasta fines de octubre", sostiene Gustavo Giraldez, director de ZonaBancos.com.

"Un factor que preanuncia cierta alza de tasas es que el ritmo de crecimiento de los préstamos es mayor que el de los depósitos", expresa Giraldez.

"Por ahora, lo que se ve es que los bancos lentamente van achicando sus excesos de fondos. A ello se suma que el mercado cambiario ha dejado de ser una fuente de liquidez", destaca el experto.

¿Y con el dólar?

La gran pregunta es si lo que está ocurriendo es un cambio de tendencia o apenas un acomodamiento temporario en el precio.

Al respecto, la opinión mayoritaria de los analistas es que la plancha del billete se mantendrá por algún tiempo, pero que luego volvería a moverse en sentido ascendente. 

Si bien las primeras previsiones establecían ese momento luego de las elecciones del 23 de octubre, con las nuevas posturas realizadas por el Central, todo parece posponerse al año que viene. 

La explicación pasa tanto por el contexto electoral, pese a que el resultado está cantado, pues cualquier necesidad de corrección en el tipo de cambio será hecha más allá de esa fecha, para evitar una sensación de volatilidad justo en el momento más caliente de la campaña.

"Ningún Gobierno puede hacer un movimiento brusco antes de las elecciones. Todo lo que haya que ajustar le conviene hacerlo antes", afirmaba a iProfesional.com el economista Tomás Bulat.

Giraldez recuerda que es típico de los años electorales que las colocaciones comiencen a hacerse en plazos cada vez más breves, a medida que se acerca la fecha de la votación.

"Y, junto con este movimiento, suele producirse una diversificación de las carteras, que implica una mayor porción de los ahorros en el dólar", agrega el director de ZonaBancos.com

"El ahorrista pide una tasa más alta como condición para quedarse en el plazo fijo", sostiene Giraldez.

Pero nada es para siempre. Las posturas de la mesa oficial se extienden solo hasta fin de año. Aún queda por definirse que sucederá de allí en más. 

"Desde los contratos para enero en adelante, al precio lo pone el mercado. Antes de eso, es todo intervención del BCRA", comentó un operador del Rofex de Rosario.

De sus palabras surge que, con el cambio de año, se entra en un período de incertidumbre, por lo que la "bicicleta financiera" podría volver a detenerse.