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El crédito al sector privado creció de la mano de la reactivación económica

31 Enero 2010

La Mañana Neuquén



Creció 10,1% en 2009 gracias al fuerte impulso de fin de año.

El 2009 cerró con una recuperación del financiamiento tanto a particulares como a empresas. El sector había sentido el impacto de la suba de tasas que se generó con la crisis del campo primero y al financiera global luego.

Los créditos otorgados al sector privado, tanto a particulares como a empresas, subieron en los últimos meses del año pasado, de la mano de un creciente dinamismo de la economía en general, y de la necesidad de financiamiento de las empresas y del crecimiento del consumo de la población en particular.

En línea con la tendencia evidenciada en la segunda parte de 2009, los préstamos en pesos al sector privado aceleraron una vez más su ritmo de expansión, con un aumento generalizado en todas sus líneas.

En el mes pasado, los créditos al sector privado aumentaron un 2,5% ($2.950 millones) y el total del año tuvo una variación del 10,1% con respecto a diciembre de 2008, al pasar de $108.136 millones a $ 119.089 millones al 31 de diciembre, según difundió el Banco Central de la República Argentina (BCRA).

El último mes del año confirmó la tendencia observada en noviembre, cuando los préstamos en pesos al sector privado aumentaron 1,2% en promedio ($1.440 millones en el mes y un total de $116.345 millones), con lo que se registró, hasta la medición de diciembre, la mayor expansión de los últimos doce meses.

El conflicto con las entidades del agro que comenzó en marzo del 2008 y la crisis internacional que hizo eclosión a mediados de ese año provocaron un aumento de tasas de interés y la consiguiente retracción en la demanda y la oferta de los créditos.

Por eso, recién a fines de 2009 el crecimiento de los préstamos volvió a mostrar un movimiento ascendente que no registró durante casi dos años, cuando los créditos aumentaron en total $ 3.372 millones en 30 días.

Existe un conjunto de razones que explican este impulso en los créditos. Para el área de Estudios Económicos del Banco Ciudad, "el primer motivo es estacional: tanto empresas como individuos suelen tener mayores necesidades de financiamiento en esta época del año. Sin embargo, no todo el impulso puede atribuirse a este único motivo.

El mundo se recupera y en el plano local comenzaron a bajar las tasas de interés y el tipo de cambio. Son señales que necesitan los tomadores de créditos para volver al mercado a tomar fondos. Existen necesidades de crédito postergadas que con la mejora del clima financiero generan un impulso en la demanda de crédito". David Ariel Mermelstein, economista senior de Econviews y analista del sector bancario, coincide con los últimos motivos esgrimidos por los funcionarios del banco porteño: "El último trimestre de 2009 mostró signos claros de mejora en la actividad real de la economía, así como en las expectativas.

Por el lado financiero también se notaron buenas señales tanto en el exterior como en lo doméstico. En este contexto, es natural observar algún tipo de repunte en algunas líneas de crédito." 

Bajo la lupa. Según los números de diciembre difundidos por el BCRA, los créditos personales tuvieron una gran aceptación a la hora de financiarse: del total de $119.089 millones, los préstamos representaron un 25,2% con $ 30.059 millones y una variación del 8,6% con respecto a los $27.668 millones de 2008.No obstante, en el último mes del año no fueron los de mayor crecimiento, ya que subieron sólo un 0,7%. Para los analistas del Banco Ciudad, los motivos de este aumento se encuentran en que "por el lado de la oferta, las entidades financieras mejoraron las condiciones crediticias en estas líneas de préstamos en los últimos meses. Por el lado de la demanda, la recuperación de la demanda de bienes durables (autos, electrodomésticos, etc.) a la salida de la recesión explica una recuperación de la demanda de créditos personales".

La tasa fija cobrada por este tipo de créditos fluctúa entre 30% y 50%, tomando el costo financiero total (la tasa,más IVA, más seguro de vida sobre el saldo de la deuda). El banco Macro, por ejemplo, otorga créditos a un costo financiero total de entre 39,70% y 52,20% fijo, según el tipo de producto y el plazo.

En cuanto a préstamos con tasa variable, esa entidad ofrece entre 33,09% y 63,55%, también según el producto y el plazo. En el caso del banco Galicia, un préstamo a sola firma para comprar un auto de hasta $60.000, a un plazo máximo de 60 meses, tiene una tasa de 62,33% CFT.

Sin embargo, Mermelstein no coincide con los economistas del banco porteño. Para el analista del sector bancario, "desde hace varios años los préstamos personales ganaron participación en el total de crédito al sector privado en detrimento de otros créditos a más largo plazo, como por ejemplo los hipotecarios”.

Sostiene que “entre 2005 y 2007 esto estuvo emparentado con el boom de consumo que tuvo lugar en la economía, en conjunto con la alta rentabilidad de esos préstamos. Si bien dicho boom terminó en 2007, es natural que los préstamos personales, así como las otras líneas a corto plazo sean los más dinámicos, ya que siguen sin surgir en nuestra economía las condiciones necesarias para que el crédito a más largo plazo tome impulso, esto es, confianza del público a canalizar sus ahorros a largo plazo hacia el sistema financiero y hacia la moneda doméstica, a lo que en los últimos tres años se suma la inflación de dos digítos y la falta de datos creíbles al respecto”. 

Los créditos destinados a financiar mayoritariamente actividades comerciales registraron un aumento de 3,5% ($1.560 millones) en el mes, observándose una suba tanto en los adelantos en cuenta corriente como en las financiaciones instrumentadas con documentos. En total, representaron $39.880 millones del año pasado, equivalente a un 33% del total. Los adelantos crecieron 2,8% ($480 millones) impulsados por la mayor demanda de liquidez estacional de las empresas, ligada entre otros factores al pago del medio salario anual complementario. En tanto, los documentos crecieron 3,9% ($830 millones), favorecidos por el arrastre estadístico positivo de noviembre. Asimismo, las restantes financiaciones comerciales se incrementaron 4,1% ($250 millones),” registrándose en los últimos días una importante operación de financiamiento al sector productivo, la cual dejaría un significativo arrastre estadístico positivo”, según el Informe Monetario Mensual del BCRA. Los adelantos de cuenta corriente, crecieron en el año el 11,8% al pasar de $15.735 millones a $17.593 millones. Este tipo de créditos es utilizado por clientes de los bancos que, a partir de su calificación crediticia, pueden girar cheques de su cuenta corriente hasta un límite asignado y sin necesidad de cubrir los saldos. Esta operatoria le permite afrontar los desfasajes ocasionales de caja, generalmente a las PyMES, obteniendo los fondos que necesitan. El BCRA ya había informado en octubre pasado que en lo que iba del año se había registrado una baja de más de 8 puntos en el promedio de la tasa de interés por adelantos en cuenta corriente a empresas del sector privado no financiero. La entidad reguladora informó en aquel momento que esa disminución, desde más de 22% a 14% anual, correspondían a las operaciones con acuerdo, de 1 a 7 días de plazo y por montos de 10 millones o más. Otra forma de financiamiento para las empresas, los descuentos de documentos, se incrementaron un 3,1% en diciembre y un 14,2% en el año, al pasar de $19.517 millones a $22.287 millones. Esta operación consiste en entregar a una institución financiera un documento a cobrar a cambio del valor nominal en efectivo, menos los intereses correspondientes al plazo faltante y restando otros gastos y comisiones administrativas que cobra el banco. Un ejemplo clásico es entregar al banco un documento que se cobra dentro de un determinado plazo. El banco adelanta los fondos menos la tasa interés correspondiente a ese plazo y luego la entidad es el titular del crédito. El financiamiento con tarjetas de crédito aumentó un 4,1%, aunque en el total del año tuvo una suba de 20,1%, y durante el año fue una de las líneas más demandadas. El monto total fue de $17.666 millones contra los $14.712 millones de diciembre de 2008, representando un 12,6% del total. “El financiamiento con tarjeta de créditos fue una de las líneas destinadas a individuos que más creció a nivel del total del sistema financiero en el año 2009. Las promociones impulsadas por varias entidades colaboraron en este sentido”, comentaron los analistas del Ciudad. Aunque en los últimos meses de 2009 algunos bancos comenzaron a ofrecer créditos hipotecarios, lo que permitió que ese ítem creciera 0,5% en diciembre, éstos disminuyeron un 1,1% a lo largo del año, representando un 14,8% del total con un monto de $17.740 millones, contra los $17.931 millones del año pasado. Las altas tasas (de alrededor del 20% anual) se traducen en que gran parte de los potenciales demandantes queden afuera ya que los ingresos no acompañaron en este período ese incremento.

Para Mermelstein hay varias razones que impiden el desarrollo del mercado hipotecario: “Ante todo una muy amplia brecha entre el valor del metro cuadrado de las viviendas y el salario promedio, lo que torna inviable el acceso a la vivienda a una muy amplia proporción de la población. A eso hay que agregar la falta de depósitos a largo plazo para fondear los créditos hipotecarios, estabilidad de precios y estadísticas creíbles sobre inflación, y la falta de mecanismos de ajuste de deudas para cubrir el riesgo inflacionario para las hipotecas en pesos. El deudor quiere endeudarse en pesos y a tasa fija, y el prestamista no tiene formas adecuadas para cubrir el riesgo de tasa, ni el de inflación, ni el de devaluación. Mediante la cooperación entre el sector público y privado se podrían diseñar varios mecanismos financieros que ayuden a mitigar estos limitantes.” Para los economistas del Banco Ciudad, una entidad especializada en este tipo de créditos, “la demanda se frenó de la mano del freno del mercado inmobiliario que, con matices, continúa hasta hoy. Del lado de la oferta, son pocas las entidades que mantuvieron estas líneas activas durante el último año.Nuestro banco mantuvo y relanzó sus líneas con mejores condiciones y esto explica nuestro liderazgo en este segmento. Aunque ha habido relanzamientos recientes de nuevas líneas hipotecarias en algunas entidades, se trata de mejoras que llevan algún tiempo hasta que se reflejan en la expansión del crédito”. Los créditos prendarios crecieron en diciembre 0,7% ($50 millones), acompañando la evolución de las ventas de automotores y pasaron de $7.610 millones de 2008 a los $7.061 millones del año que acaba de terminar. La caída fue de 7,2% y representaron un 5,9% del total. Expectativas para 2010. Tanto los analistas del Banco Ciudad como Mermelstein cifran sus esperanzas en que la tendencia positiva en lo que se refiere a créditos y prestamos se mantendrá este año, aunque se ocupan de advertir que dependerá de la situación creada en el Banco Central en los primeros días del año. “El escenario internacional y local indica que el 2010 presenta condiciones para ser mejor que el 2009. Sin embargo, no podemos descartar que esta mejora se vea empañada en el ámbito local por condimentos de carácter político y habrá que ver qué implicancias tienen las turbulencias institucionales en el Banco Central. Las condiciones para la recuperación del crédito hoy son auspiciosas. En primer término, el nivel de endeudamiento del público es muy acotado: el crédito llegó a 23 puntos del producto en la década pasada y ahora oscila en 12%, algo más de la mitad. En segundo lugar, las tasas de interés (cuando se resta la inflación) son bajas en términos históricos”, consideran los expertos del banco oficial porteño.

Para David Mermelstein, economista senior de Econviews y analista del sector bancario, “a más de 10 días de comenzado el 2010, el escenario luce bastante desmejorado por la incertidumbre que imprime el conflicto en torno al BCRA y el Fondo del Bicentenario. Cuanto más se prolongue el conflicto actual,mayores serán los costos en términos de desempeño de la economía argentina en general, y de una eventual expansión del crédito en particular. Preservar la institucionalidad y respetar la autonomía del Banco Central, es condición necesaria para  cualquier expansión del crédito sostenible en el tiempo”.

El exceso lleva a la financiación

Se sabe que poseer una tarjeta de crédito es una tentación constante para gran parte de la población, y el exceso en las compras lleva a la gente a endeudarse con tasas de interés que promedian el 30%. Según un estudio realizado por la consultora Neder en AMBA, Córdoba y Rosario, en un universo de entre 18 y 65 años de todas las clases sociales, el 14% de la población admite que se excede en los gastos que realiza porque "no le alcanza el dinero", y un 7% dice ser compulsivo y gastar de más. El 58% dice ser muy organizado y que "raramente" se excede y un 21% afirma manejarse sólo con efectivo o débito y "si no tiene, no gasta".

De los que admiten excederse, el 26% dice que maneja la deuda pagando en cuotas con la tarjeta de crédito, el 35% pide dinero prestado a familiares o amigos, el 9% deja de pagar servicios que no le cortan inmediatamente y el 5% deja de pagar uno o más impuestos. El 25% restante paga con la tarjeta de crédito y al mes siguiente se achica en los gastos. En cuanto a los que compran con tarjeta de crédito, el 5% admitió que financia sin saber si podrá afrontar las cuotas, el 46% lo hace sólo si está seguro que podrá pagar, y el 49% financia sólo cuando le conviene. Con respecto al pago, el 78% paga la cuota que le corresponde, el 20% paga el mínimo y el 2% restante admite tener una deuda importante.

Luis Faraoni