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Las condiciones financieras locales tuvieron en noviembre la peor caída del año

13 December 2021

La incertidumbre electoral, la tensión cambiaria y las dudas por un posible acuerdo con el Fondo Monetario Internacional lograron durante el mes pasado hacer mella en las condiciones financieras de la Argentina.

El componente local del Índice de Condiciones Financieras (ICF), que elabora el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), junto con la consultora Econviews, arrastró durante noviembre a todo el indicador: mientras las condiciones globales mejoraban levemente, el mes pasado la coyuntura local volvió a empeorar. 

Así, el ICF perdió 8 puntos y volvió a un nivel que no veía desde marzo de este año. Con todo, en la comparación interanual se ve una mejora de poco más de 30 puntos. 

"La caída de noviembre estuvo anclada en una fuerte pérdida del índice de condiciones locales mientras que el índice de condiciones financieras internacionales tuvo una leve mejora", explicaron en el IAEF.

Las condiciones locales empeoraron el mes pasado por quinto mes consecutivo. "De todas formas, la caída de noviembre fue la peor de todas. Tuvo sólo una variable que jugó a favor y fue el índice Merval y dos que resultaron neutras (liquidez y tasa de interés). Los otros siete componentes tuvieron bajas", detallaron. 

Las tres variables que más impactaron durante el mes pasado fueron el aumento de la brecha cambiaria, el riesgo país y las expectativas de devaluación medidas a través del mercado de futuros.

"La caída en los depósitos en dólares contribuyó al hundimiento del índice, pero no fue tan significativa. De todas maneras, el subíndice “confianza en los bancos” fue el peor registro en un año, aunque está claro que se trata de un riesgo macroeconómico y no sobre el sistema financiero", añadieron. 

Mientras las condiciones locales empeoraron "sin prisa pero sin pausa" desde junio de este año, a nivel global desde ese mismo momento, el viento comenzó a ser favorable. 

"Desde julio del 2020 las condiciones internacionales están en zona de confort", explicaron. Si bien empeoró la volatilidad de las acciones en los mercados internacionales, la confianza en los bancos y la liquidez global, ninguna de estas tres variables lo hizo en forma significativa.

Stress severo   

Desde agosto de 2018 que las variables argentinas se encuentran bajo "stress financiero". Las PASO de 2019 fueron el punto de quiebre: desde agosto de ese año la calificación del stress local pasó de "moderado" a "severo".   

"La economía argentina siempre creció en forma sostenida cuando las condiciones financieras se mantuvieron en zona de confort durante un lapso prolongado. El 2020 no fue la excepción: con viento de frente internacional en buena parte del año y condiciones negativas locales por todo el año, el PBI cayó 9,9%", explicaron los economistas que elaboraron el índice.

Al mismo tiempo advirtieron que si bien las condiciones a nivel global mejoraron este año: "Argentina no puede aprovechar esa bonanza del lado financiero porque no tiene abierto el mercado de capitales internacional". 

Y añadieron: "En la medida que este viento favorable continúe, se puede pensar en mejores escenarios para el 2022". 

Pero, en estas proyecciones, el acuerdo con el FMI es clave: "El gran riesgo para la Argentina es que una vez que se ponga más atractiva para los mercados del mundo, con un programa del FMI que reduzca la incertidumbre, las condiciones globales no sean tan auspiciosas como en la actualidad", señalaron.

Por otra parte, Argentina podría perderse de esta oportunidad de "viento de cola" por más de que acuerde con el Fondo: "El otro gran riesgo es que aún haciendo alguna reforma y luego de un programa con el FMI, el mundo se mueva a condiciones financieras más duras dado el alza de la inflación en varios de los principales mercados desarrollados y emergentes como es el caso de Brasil."