Dada la persistencia de la inflación en un nivel mayor al deseado por el BCRA, la reciente intervención del regulador monetario en el mercado secundario de Lebacs para elevar los rendimientos de los instrumentos más cortos y el rápido deslizamiento del tipo de cambio, creemos que el Central optará por postergar el relajamiento monetario. Estimamos una inflación de junio en torno al 1.5% pero una aceleración para julio, en un contexto de suba de naftas, prepagas, salario de empleadas domésticas y cigarrillos.