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Como en viejas épocas, el BCRA compró dólares para sumar reservas y frenar la baja del billete

05 Mayo 2017

Intervino en el mercado de cambios cuando la divisa profundizaba su caída

Lo que sonaba a "amenaza" que se diluía se hizo realidad finalmente ayer: el Banco Central (BCRA) salió a comprar dólares para comenzar a hacer realidad su compromiso de incrementar de aquí en más sus reservas y ponerle freno al proceso de fortalecimiento algo artificial del peso, habida cuenta la incidencia que la política oficial de endeudamiento tiene en ello.

Su sorpresiva incursión en el mercado de cambios, que llegó cuando el billete profundizaba su caída, alcanzó para frenarla y generar un rebote en la última parte de la rueda de operaciones que dejaría al valor del dólar comercial con un cierre virtualmente neutro de $ 15,29 frente a los $ 15,30 de la jornada previa.

El cambio de tendencia del mercado se produjo porque, para los analistas y operadores, este movimiento oficial más que responder al objetivo de sumar reservas, intenta ponerle freno al proceso de apreciación que sufre el peso.

La señal apareció cuando el billete profundizaba su baja y se operaba en los negocios mayoristas a $ 15,22, es decir, con un retroceso de 8 centavos respecto del cierre previo. "Apenas el mercado identificó el comprador, una serie de bancos y empresas, que estaban entre los vendedores, cambiaron de lado del mostrador y se acoplaron a la demanda lo que favoreció el rebote final del precio", explicó un agente cambiario en referencia al promedio de $ 15,29 con que cerraría el día.

"Todo sucedió en la última hora, lo que dinamizó al mercado [hizo trepar 38% el volumen total negociado respecto de ayer, que escaló hasta los US$ 623 millones]y dejó el mayorista apenas un centavo por debajo de anteayer, cuando otra vez tendía a desplomarse", coincidió en describir Fernando Izo, de ABC Mercado de Cambios.

¿Cambio de estrategia?

El dólar se había mostrado en la plaza local inmune a las medidas oficiales que intentaron evitar que siguiera debilitándose: ni el anuncio de un plan para fortalecer las reservas (engrosándolas hasta en un 50%) ni un nuevo aumento en la posición de cambios permitida a los bancos había surtido efecto frente al persistente ingreso de divisas del exterior (por el endeudamiento y las apuestas al carry trade) y el incremento verificado en los últimos días en la liquidación de exportaciones sojeras.

Pero frente a los perjuicios que empieza a dejar a la vista la persistente apreciación del peso sobre la economía (ya aparecen rastros en la balanza comercial), el BCRA parece haber modificado su estrategia, tal como recomendaban algunos analistas.

"Entiendo que este trimestre le sobrarán nuevamente dólares al sector privado, por más que se hayan flexibilizado los plazos para liquidar, muchas empresas y productores necesitan vender divisas para hacerse de pesos para cubrir costos operativos. Si realmente quieren evitar mayor apreciación no alcanza que BCRA le compre al sector público: deberá intervenir también comprando al sector privado", recomendó el economista Hernán Del Villar, del Estudio Alpha.

Vale recordar que, hasta aquí, sólo había realizado compras puntuales al sector público y utilizando una ventanilla B, para tratar de no influir en la cotización del billete. Pero ayer habría encargado esas operaciones al Banco Nación y las hizo visibles por la noche, al reportar los datos del día.

"Me parece un movimiento en la dirección correcta, confirmando con hechos lo anunciado hace unas semanas y que contribuirá más a evitar que el dólar perfore los $ 15 que a producir un rebote que los lleve a $ 16" juzgo Miguel Zielonka, economista de la consultora EconViews.

Para Gabriel Caamaño, del Estudio Ledesma, es más crítico con el cambio de estrategia. "Estamos volviendo a coquetear con la mala práctica de perseguir con objetivos múltiples con instrumentos? escasos y muy exiguidos y confundir variables instrumentales o, incluso, instrumentos con objetivos", sostuvo.

Los operadores creen que la jugada oficial pondrá límites a las apuestas especulativas que se hacían a la fortaleza del peso y alentaban el ingreso de capitales golondrina. Por este motivo esperan que el mercado busque en los próximos días un nuevo equilibrio de precios, aunque evitando sobresaltos que podrían poner en aprietos los planes oficiales para volver a encaminar la economía hacia un proceso de desinflación.